Se colocaron cargas explosivas. La Armada brasileña informó que el procedimiento se realizó con las "capacidades técnicas y de seguridad" necesarias para evitar daños logísticos, operativos, ambientales y económicos a ese país.
El ex portaviones Sao Paulo fue hundido ayer por la Armada de Brasil.
El barco llevaba en su estructura nueve toneladas de amianto , una sustancia cancerígena y prohibida en la mayor parte del planeta y que se ha convertido en una preocupación entre los especialistas por el impacto ambiental que podría causar su hundimiento.
En un comunicado, la Armada informó que el procedimiento se realizó con las "capacidades técnicas y de seguridad" necesarias para evitar daños logísticos, operativos, ambientales y económicos a Brasil.
La operación consistió en la detonación de explosivos colocados en el casco del buque, alegando que era un peligro para el litoral brasileño por su condición estructural.
El área escogida para el hundimiento del casco estaba a 350 kilómetros de la costa brasileña y a unos 5.000 metros de profundidad.
Según la Marina, “los análisis consideraron aspectos relacionados con la seguridad de la navegación y el medio ambiente, con especial atención a la mitigación de impactos en la salud pública, la actividad pesquera y los ecosistemas”, señala la nota.
La decisión de la Marina provocó reacciones por la contaminación generada por el hundimiento. Además de la cantidad de amianto que queda en la embarcación en partes estructurales, que no pudieron ser removidas, los consultores estiman que hay unas 200 toneladas de PCB (bifenilos policlorados), compuestos utilizados como fluidos en cables y otros componentes.
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Según el Ibama (Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Renovables), algunos de los impactos esperados son alteraciones en la capacidad de filtración y dificultad en el crecimiento de los organismos acuáticos y la liberación de gases CFC y HCFC (que degradan la capa de ozono y actuar sobre el calentamiento global). Además, el impacto físico en el fondo del mar provocaría la muerte de especies y el deterioro de los ecosistemas.
La Armada decidió descartar el casco en la costa brasileña incluso después de que un grupo saudita ofreciera BRL 30 millones por el equipo. La propuesta fue hecha el lunes pasado (30), después de que Folha de S.Paulo revelara que la Armada planeaba hundir el buque en vista del avanzado grado de degradación del buque.
Fuente: Folha de Pernambuco y O Tempo.