La Fiscalía Federal N° 2 de Rosario investiga el vaciado de la sentina del buque Princess María. Foto Marine Traffic.
Por Redacción Argenports.com
La Justicia Federal de Rosario investiga de oficio el vertido de hidrocarburos en el río Paraná, en el área portuaria de San Lorenzo.
Hasta ahora el proceso apunta al granelero Princess María, de bandera de San Cristóbal y Nieves, sospechado de protagonizar dicho incidente, mientras permaneció amarrado, días atrás, en el puerto de Vicentín, frente al Campo de la Gloria.
En tal sentido, el fiscal federal Claudio Kishimoto, a cargo de la Fiscalía Federal N°2 de Rosario, denunció al buque responsable de derramar fluidos oleosos.
En estos momentos, según señaló el portal San Lorenzo 24, el buque se encuentra retenido por Prefectura Naval y permanece fondeado a la altura del kilómetro 345 del río Paraná.
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En tal sentido, la Fiscalía Federal N° 2 de Rosario investiga el vaciado de la sentina del buque, un compartimento ubicado debajo de la sala de máquinas donde se acumulan aguas residuales mezcladas con hidrocarburos, aceites y otros derivados del petróleo.
El derrame de estos fluidos en el río puede tener consecuencias gravísimas para el ecosistema acuático. Los hidrocarburos no solo contaminan el agua, sino que también afectan a la fauna, dañan la vegetación costera. Por eso, las normativas internacionales son muy claras: arrojar fluidos oleosos al agua está prohibido y es un delito ambiental.
“Por lo pronto, las autoridades y las empresas involucradas guardan silencio, mientras crecen las sospechas de negligencia en esta peripecia. Con omisión de los graves daños ambientales, este tipo de incidentes también genera demoras importantes en la logística del transporte de granos, con el consecuente impacto económico”, indicó el citado medio.
Tras la investigación, la Justicia deberá determinar si el vaciado de la sentina fue producto de un acto negligente o una maniobra deliberada realizada durante la noche, como tristemente suele suceder en algunos casos para evadir controles.
Igualmente, se cuestiona a las autoridades de Prefectura de San Lorenzo sobre los controles realizados a las embarcaciones que arriban a la zona y amarran en el puerto.
Se investiga por qué fallaron los protocolos de contención para prevenir un incidente de esta magnitud, que debería haber sido evitado con medidas preventivas más estrictas.