De las 5 posibles vías para la exportación, el GNL no constituye una alternativa concreta en el corto plazo.
Por Redacción Argenports.com
El potencial energético de Vaca Muerta, una de las mayores reservas de gas y petróleo no convencional del mundo, coloca a Sudamérica en el foco de la escena energética global.
En este contexto, Argentina y Brasil firmaron un memorándum de entendimiento que marcará un antes y un después en la integración energética de la región.
Durante la cumbre del G20, los ministros Luis Caputo (Argentina) y Alexandre Silveira (Brasil) rubricaron un acuerdo que establece el marco para la exportación de gas natural desde Vaca Muerta al mercado brasileño.
Este pacto prevé un incremento gradual de los envíos hasta alcanzar los 30 millones de metros cúbicos diarios en cinco años, consolidando un hito clave en la cooperación regional.
El Ministerio de Economía comunicó que se firmó un memorándum de entendimiento con el objetivo de discutir la infraestructura necesaria para la exportación de gas argentino desde Vaca Muerta a Brasil.
Para Argentina el acuerdo permitirá monetizar las enormes reservas de Vaca Muerta, generando ingresos cruciales y fortaleciendo su rol como exportador energético.
Para Brasil el suministro argentino contribuirá a diversificar su matriz energética, reducir la dependencia de otros mercados y estabilizar los precios internos del gas, impulsando la industria y el empleo.
El memorándum incluye el estudio de cinco posibles rutas para transportar el gas argentino hacia Brasil:
1- Gasoducto Brasil-Bolivia (Gasbol): La opción más directa, aunque requiere adaptaciones para invertir el flujo.
2. Corredor Paraguay: Una alternativa que evita Bolivia, ofreciendo flexibilidad a largo plazo.
3. Ruta Formosa-Asunción-Campo Grande: Una vía corta que beneficiaría tanto a Paraguay como a Brasil.
4. Conexión vía Uruguay: Otra ruta en análisis.
5. Gas natural licuado (GNL): Convertir el gas en GNL y exportarlo por buques, aunque con un costo más elevado.
Desafíos y oportunidades
El proyecto plantea retos significativos en términos de logística e inversión. Será necesaria la construcción de infraestructura clave y una estrecha colaboración entre actores públicos y privados. Sin embargo, las oportunidades son enormes:
Para Argentina, significa capitalizar su riqueza energética.
Para Brasil, asegura un suministro confiable para el desarrollo industrial.
Para la región, fortalece los lazos comerciales y fomenta la integración energética.
Un paso hacia la sostenibilidad energética
El gas natural, una fuente más limpia y eficiente en comparación con otros combustibles fósiles, posiciona este proyecto como un aporte crucial a la transición energética global.
Con este acuerdo, Vaca Muerta consolida su lugar como un actor central en el desarrollo energético sudamericano, impulsando la cooperación bilateral y ofreciendo un horizonte de crecimiento y estabilidad económica para ambos países y la región.