Brasil viene impulsando un proyecto de nuevo puerto hub en ese país, capaz de atraer cargas desde Chile y el norte argentino..
Días atrás visitó Resistencia, Barranqueras, Vilelas y Corrientes una delegación de la Agencia de Desarrollo Regional del Nordeste del Estado de Río de Janeiro, encabezada por su presidente, Alberto Coutinho, la ingeniera Valkiria Santana, personal técnico del organismo, y el ingeniero Angelo Vidal, de Petrobras.
El motivo de la visita fue conocer puertos de la región, difundir su proyecto de "Complejo Portuario Itaporto offshore y aduanero" en Carapebús -unos 150 km al nordeste de Río de Janeiro-, y a firmar cartas de intención con autoridades locales.
Alberto Coutinho, y la ingeniera Valkiria Santana.
Denominado "I Encuentro de Ciudades-Puerto y Comunidades de Borde Costero", el evento contó con la participación de diversos actores institucionales y expositores de la Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y Paraguay.
El I Encuentro de Ciudades-Puerto de borde costero en la Región discutió temas relacionados con infraestructura portuaria en varios países sudamericanos, con el objetivo de unir el Atlántico con el Pacífico a través del corredor bioceánico y aumentar el comercio bilateral.
Se destacó el proyecto del complejo Itaporto de Carapebús en Brasil, que será la mayor infraestructura portuaria del mundo, con instalaciones basadas en seis ciudades para expandir la logística y solucionar problemas de almacenamiento y distribución de contenedores.
La economía de aquella región se basa en el cultivo de la caña de azúcar, y se espera que esta megaobra ayude a diversificar y a mejorar el procesamiento y la exportación. El proyecto prevé conexiones con puertos fluviales de toda la región, hasta llegar al túnel de Agua Negra, en San Juan, para conectar con Chile y su puerto de Coquimbo, completando el llamado Corredor Bioceánico.
Vistas del proyecto de puente offshore de 20 km y algunas de sus intalaciones.
Llama la atención en este espectacular proyecto el puente offshore, un complejo ferrovial con dos vías que se interna 20 km en el mar, por lo que dispondrá de 40 km de muelles, capaces de permitir el atraque de hasta 74 grandes cargueros de tipo Panamax, VLCC y ULCC, los más grandes del mundo, con sus respectivas áreas de carga y descarga a granel y en contendores. Una notable ventaja competitiva de Itaporto es que será construido directamente sobre aguas profundas, por lo que no requerirá de dragado.
El puente offshore también permitirá la extensión de ductos para el transporte de sólidos y líquidos a granel y la instalación de una terminal de gasificación, para almacenamiento, tratamiento y generación de energía a través de la UTE Carapebús. Además, albergará dos astilleros con capacidad para realizar operaciones de movimiento, montaje, reforma, reparación y construcción de embarcaciones y plataformas marítimas.
El tránsito vial interno de toda la flota del complejo Itaporto y retroáreas se realizará con vehículos de gran tamaño (camiones, remolques, autobuses, equipos de altas prestaciones y logística) convertidos a GNC (autonomía de 750 km) o GNL (autonomía de 1700 km).
No tan llamativo, pero mucho más trascendente, es lo que se proyecta para las llamadas "retroáreas" anexas al puerto, que comprende a seis municipios de la región: dos en el mismo Carapebús, una en Quissama, una en Concepción de Macabú, otra en Campos dos Goytacazes, otra en Macaé, y una séptima en Río das Ostras.
En todas ellas se construirán estructuras completas, centros comerciales, zona de tanques, refinerías, plantas térmico-eléctricas, parques fotovoltaicos, cadenas de suministros, centros logísticos, distritos industriales, y zonas de procesamiento de exportaciones, más un aeropuerto internacional, un astillero con dique seco y una terminal de regasificación de GNL. En el nexo entre el puente offshore y las retroáreas habrá una zona reservada a la autoridad portuaria, edificios administrativos, un hotel y shopping marítimos.
Las instalaciones de Río das Ostras y Macaé tendrán conexión directa con la zona minera de Minas Gerais, y todas las demás, reservas para áreas agrícolas e instalaciones de almacenamiento y procesamiento agropecuario con vistas a producciones diversificadas.
Vistas del proyecto de puente offshore de 20 km y algunas de sus intalaciones.
Coutinho explica que una megaobra como el complejo Itaporto solo adquirirá toda su dimensión en la medida en que esté completamente comunicado con y abastecido por una región muchísimo más amplia que los Estados brasileños, hasta llegar al puerto de Coquimbo en Chile y todas las regiones intermedias, lo que se conoce como el Corredor Bioceánico.
Los municipios del nordeste del Estado de Río de Janeiro afectados por el proyecto Itaporto.
Allí es donde los puertos de nuestra región entran en el proyecto. La experiencia y el trabajo de las "retroáreas" en Río de Janeiro pueden y deben ser replicados a su debida escala en todos los puertos fluviales intermedios, como Vilelas, Barranqueras o Corrientes, dice Coutinho.
"No se trata solo de poner en uso las instalaciones portuarias, sino de multiplicar su valor con áreas anexas de almacenamiento, logística y procesamiento que potencien la producción y el valor agregado de cada región. Hay que capacitar a la mano de obra, en todos los sectores involucrados, asuntos en los que queremos colaborar y que ya comenzamos a charlar con los gremios portuarios y navales, con el INTI, con universidades de la región".
Estos objetivos, entre otros, serán el tema del próximo Encuentro de Ciudades-Puerto y Comunidades de Borde Costero, a realizarse en Carapebús, en enero de 2024.
Fuente: Diario Norte.