La baja producida en la cosecha debido a la sequía, impactó de lleno en el transporte de granos y en las actividades de los puertos.
Redacción Argenports.com
Los principales puertos exportadores de nuestro país son un reflejo de cómo impacta la sequía en la producción agrícola.
Más allá de la pérdida que se genera en el ingreso de dólares y en la recaudación fiscal, la sensible baja en el ingreso de camiones y vagones cargados con granos redunda de manera negativa en la cadena de comercialización.
Ese descenso influye en que se registren en menores cargas de gasoil y menores gastos en paradores y restaurantes ruteros de todo el país.
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Las terminales que más sintieron el efecto sequía son las del Gran Rosario y Bahía Blanca.
En el puerto santafesino, donde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) actualiza de manera diaria el ingreso de camiones a las terminales agroexportadoras, este martes entraron 969 unidades y de esta manera se llegó a un acumulado para el primer bimestre de 36.813 camiones, lo que significa una caída del 68,8% o unos 15.000 camiones menos que los que ingresaron entre enero y febrero de 2022.
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En el sur de la provincia de Buenos Aires, el departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca difundió datos acumulados hasta el 26 de febrero de ingreso de camiones y vagones con granos al puerto de Ingeniero White.
En este caso, el acumulado desde el 1 de enero es de 32.038 unidades –entre ambos rubros–, un 55% menos que en el mismo período del año pasado.
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