La English Mild Ale, con 3,7% ABV, fue producida por el maestro cervecero teniente comandante George Brown, a bordo del Menestheus. Foto Wikimedia Commons.
Redacción Argenports.com
Sabido es que la moral resulta importante para cualquier ejército o fuerza naval, sobre todo porque mejora la cohesión del grupo, potencia sus capacidades e incluso puede ser la diferencia entre la victoria y la derrota.
Y en ese marco resulta importante rescatar la importancia que le dieron los gobiernos de Gran Bretaña y Estados Unidos a la cerveza como sinónimo de bienestar para las tropas y elemento clave a la hora de elevar la moral, durante la Segunda Guerra Mundial.
Como señala Blake Stillwell, en Military.com: Solo había un problema para llevar la espuma a la pelea: la cerveza no viaja tan bien.
“Para mantener frescos a los hombres, los Aliados necesitaban mantener frescas las cervezas, y resulta que la mejor manera de hacerlo es preparar la cerveza cerca de donde se consume, incluso si es durante la Segunda Guerra Mundial”.
Soldados aliados bebiendo cerveza en el frente del Pacífico.
Y esto es así, sobre todo ochenta años atrás, porque los compuestos que componen los sabores de la cerveza cambiarán según el tiempo que envejezca, la cantidad de luz que reciba y el movimiento que experimente el barril con la cerveza envejeciendo en su interior.
Por eso no era una buena idea llevar por barco la cerveza desde Gran Bretaña, Estados Unidos o incluso Australia, al frente de operaciones del Océano Pacífico.
Además, por entonces no se había desarrollado la industria cervecera en Asia y no existían posibilidades de importación.
Todo esto hizo que los ingleses pensaran en fabricar la preciada bebida en buques especialmente adaptados, y allí entra en la historia el buque mercante MV Menestheus, de la compañía Blue Funnel Liner, botado en 1929 y requisado por la Royal Navy para convertirlo en el minador auxiliar HMS Menestheus.
Los comienzos del Menestheus, foto Wikidata.
Cuando ya no era necesario que siguiera colocando minas en el mar, en octubre de 1943 se decidió que fuese convertirlo en un barco de servicios como parte de una base naval móvil para los buques de guerra de la Flota Británica del Pacífico .
Fue entonces cuando se lo sometió a una mayor conversión en Vancouver, en 1944, incluida la instalación de una sala de cine y una fábrica de cerveza.
La fabricación de la English Mild Ale estuvo a cargo teniente comandante George Brown, miembro de la famosa Truman's Brewery (una cervecería que se inició en el siglo XVII y estuvo activa hasta su caída, en la década de 1980).
El primer lote, con aproximadamente 3.7% ABV (cantidad de alcohol), fue producido en la víspera del Año Nuevo de 1945. Al necesitar solo ocho días para fermentar y asentarse, el segundo lote estuvo en marcha el 7 de enero de 1946.
Si bien el buque no estaba equipado para funcionar mientras estaba en movimiento, cuando se encontraba parado podía podía bombear 250 barriles de tamaño británico (o 350 de tamaño estadounidense) por semana.
Empleando el calor que provenía de las calderas del barco, agua de mar destilada y extracto de malta, el cervecero principal Brown desafió aún más las probabilidades de elaborar cerveza en un lugar tan inusual al usar un sistema de fermentación cerrado que se desarrolló para compensar la falta de un macerado.
Pero el Menestheus no solo estaba destinado a abastecer a los soldados que podían acceder barco directamente, sino que también tenía que proporcionar cerveza que pudiera distribuirse a las tropas entre otros barcos y bases.
Captura de pantalla de un video que muestra a los marinos disfrutando de la cerveza a bordo del Menestheus. (Museo Imperial de Guerra).
También resulta importante señalar que otro barco, el HMS Agamemnon, que estaba siendo equipado igualmente en Canadá como fábrica de cerveza flotante, quedó sin terminar cuando finalizó la guerra con Japón.
Si bien sobre 10 buques cerveceros sólo llegó a operar el Menestheus, este lo siguió haciendo hasta 1946, proveyendo buena “birra” a las tropas estacionadas en el Pacífico, por que viajó a Hong Kong, Yokohama, Kure y Shanghai.
“La gloriosa carrera de Menestheus tuvo un final desafortunado a mediados de abril de 1953 cuando una explosión interna provocó un gran incendio. La tripulación se vio obligada a abandonar el barco frente a las costas de México”, señala Samantha Flaum, en una nota para War History Online.
“Por suerte, nadie se hundió con el barco salvo los recuerdos de una de las creaciones más ingeniosas del ejército británico hasta la fecha”, concluyó.