Las terminales agroexportadoras van retomando su actividad tras el largo paro de aceiteros

12 agosto 2024

La secretaría de Trabajo de la Nación dictó hoy a conciliación obligatoria, que se extenderá por 15 días hábiles o 20 corridos.


El paro de los trabajadores aceiteros se extendió por una semana en el Gran Rosario. Foto Gente de Río.


Por Redacción Argenports.com

   Poco a poco van retomando su ritmo normal las distintas terminales portuarias agroexportadoras que se vieron afectadas por el paro dispuesto una semana atrás por los trabajadores de la industria aceitera.

   Hoy en horas de la mañana la Secretaría de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria en la conflicto iniciado el  martes 6 de agosto.

   La medida oficial se extenderá por 15 días hábiles (20 corridos) a partir de las 10.30 de este lunes 12 de agosto.

   Las exportaciones argentinas de granos y subproductos se vieron paralizadas en 14 terminales portuarias del Gran Rosario y las pérdidas son millonarias.

   Fuentes de la industria aseguran que más de 40 buques están varados en las cercanías de los puertos de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires aguardando poder cargar mercadería y se estima que por cada día de espera cada barco pierde entre U$S 25.000 y U$S 35.000, dependiendo del contrato de cada venta.

   Por eso, el gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria y exhortó a las partes “a mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir, de esa manera, a la paz social y a mejorar el marco de las relaciones laborales en el seno de la actividad involucrada”.

Inicio del conflicto

   La medida de fuerza del Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo (Soea) y de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) obedece al reclamo de una compensación por el Impuesto a las Ganancias y al rechazo del aumento salarial propuesto por la industria.

   Los trabajadores piden un 25 por ciento de incremento de salarios sobre el 77 por ciento recibido hasta la fecha. Del otro lado, los empleadores ofrecen un 12 por ciento en agosto y un 5 por ciento en septiembre, lo que llevaría el aumento total al 94 por ciento y señalan que la cifra supera a la inflación anual.

   Además, remarcan que más del 60 por ciento de los trabajadores aceiteros perciben sueldos superiores a 2,8 millones de pesos.

   Las negociaciones se estaban llevando adelante en una mesa paritaria que el sindicato abandonó sorpresivamente el martes pasado anunciando el cese de actividades y desde las compañías aseguran que el gremio no accede a retomar las conversaciones.

   “La industria aceitera lamenta profundamente la falta de diálogo y voluntad real de llegar a un acuerdo. Es menester levantar la medida de fuerza para retornar a la mesa de negociación”, indicó Ciara, la cámara que agrupa a las empresas del sector.

   Desde la agroexportación sostenían que este paro nacional “no tiene fundamento gremial”, dada la magnitud de los incrementos salariales ofrecidos. Y destacan que se trató de un gran esfuerzo, ya que “la industria aceitera tuvo en 2023 el peor año de su historia sin resignar ni un solo puesto de trabajo”.

Cuestiones ajenas a la industria

   Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro Exportador de Cereales), se refirió al duro panorama que atraviesa el sector agroexportador como consecuencia del conflicto.

   “Hay más de 14 mil transportistas afectados porque el paro fue imprevisto y nadie pudo evitar detener el flujo de camiones, creo que esto fue hecho a propósito”, dijo, en diálogo con Argenports.com

   “La propuesta salarial que está haciendo la industria es muy superior a la inflación actual”, aclaró, para luego señalar que esto no es un reclamo salarial, sino político.

   A su entender, en todo esto existen cuestiones ajenas a la industria, por caso algunos reclamos y planteos ante iniciativas de reforma laboral y sindical, así como la existencia de nuevos espacios de representación gremial, que perjudican hoy a todos.

   "El primer reclamo era salarial, que estaba vinculado a estar por encima de la inflación. Se dio un aumento al 75% y se atendió a ese pedido", afirmó, para luego ratificar que se descontarán los días no trabajados.

   "Esto es responsabilidad de los líderes sindicales que extendieron una medida innecesaria".

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