Infraestructura, con Transporte, pasaría a ser secretaría a cargo de Economía

26 enero 2024

Con la salida de Guillermo Ferraro, Luis Caputo gana poder y se prepara para anexar completo el Ministerio de Infraestructura



Redacción Argenports.com

   Guillermo Ferraro se convirtió en el primer ministro en dejar el Gabinete de Javier Milei. El Presidente lo echó ayer a los 46 días de Gobierno después de que trascendiera una frase que habría dicho en la reunión con sus funcionarios.

   Tras conocerse la noticia, en la red social X (ex Twitter), usuarios cercanos a Luis Caputo anticiparon que Infraestructura, con Transporte bajo su órbita, dejaría de ser ministerio y pasaría a ser secretaría bajo la órbita de Hacienda.

   “Atención. El Ministerio de Infraestructura dejará de existir y pasará a ser Secretaria bajo las órdenes de Toto Caputo, super Ministro de Economía. Buena decisión. No hay plata”, tuiteó el usuario Osvaldo ‘Beto’ Mendeleiev. 

   Se trata de un tuitero que es parte del armado comunicacional del titular de Economía. El mensaje recibió un “me gusta” del Presidente.

   De esta forma, tras poco más de un mes en el Gobierno, Javier Milei echó a su primer funcionario. Lo decidió tras la última reunión de gabinete donde se sacaron chispas. El Presidente mostró su apoyo a Luis Caputo ante el resto de sus ministros y lanzó una dura frase que este jueves por la noche desembocó en la salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.

   “Los voy a dejar sin un peso”, sentenció el jefe de Estado en referencia a los mandatarios provinciales. La frase de la polémica urgió en respuesta de los dichos del titular de Economía, que lanzó ayer una dura advertencia a los gobernadores al adelantar que si sus diputados no acompañan la aprobación de la Ley Ómnibus, se acabarán las partidas discrecionales del Ejecutivo Nacional a las jurisdicciones.

   Según trascendió, no fue el único cruce. Milei ya se habría molestado por diversas filtraciones de información que Ferraro habría brindado a la prensa sin autorización sobre las reuniones de Gabinete.

   Ferraro es contador público y hasta hoy estuvo a cargo del ministerio que tiene cinco secretarías, entre las que se encuentran Energía, Transporte, Obras Públicas y Vivienda, Comunicaciones y Conectividad, y Minería.

   Ya había cumplido funciones públicas en el pasado. Fue Subsecretario de Industria de la Nación entre los años 2002 y 2003, y luego de la crisis de 2001 trabajó en el banco regional Bisel, que luego fuera vendido a la banca privada nacional.

   Esa no fue su única relación con la política. El licenciado en administración de empresas de la UBA fue presidente del CEAMSE durante el periodo 1997-2001, se desempeñó como Subsecretario de Informática y Telecomunicaciones de la Provincia de Buenos Aires, fue jefe de asesores de Antonio Cafiero en el Senado y también participó de la Convención Constituyente.

   Según publicó Infobae, el presidente decidió expulsar del gabinete a Ferraro, según trascendió, por supuestas filtraciones de información y declaraciones que involucraban al propio jefe de Estado, en medio de un clima espeso entre la Casa Rosada y los gobernadores por la negociación de la Ley Ómnibus en el Congreso.

   Un segundo capítulo del despido de Ferraro llegaría con una redefinición de la arquitectura del gabinete, que pasaría a tener ocho ministerios. Detrás, además, está la tensa relación entre el funcionario saliente y su superior directo, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.

   La relación entre Ferraro y Posse era mala y se desgastaba día a día. Pesó la infidencia que habría tenido el primero luego de la reunión de gabinete de esta mañana, pero el vínculo ya no tenía retorno y Posse estaba esperando una oportunidad para convencer a Milei de que lo eche. Fue hoy.

   Ferraro, en tanto, siempre estuvo convencido de que el jefe de Gabinete inclinó la balanza a favor de Caputo cuando de manera sorpresiva se anunció que las estratégicas secretarías de Energía y Minería iban a estar finalmente bajo la órbita de Economía. Eso pasó el feriado del 8 de diciembre pasado, dos días antes de la asunción de Milei- 

   Eran la “joyitas” del ministerio de Ferraro y se evaporaron en segundos. No son pocos los que aseguran que fue una condición sine qua non que puso Caputo para aceptar sentarse en la silla caliente del Palacio de Hacienda.

 

   Por esas horas, muy cerca de Ferraro se apuraron a destacar que el cambio era temporario y que él iba a mantener el control de las obras vinculadas al sector energético. Se habló de una “cuestión de firmas y de toma de decisión sobre tarifas y subsidios” y allegados a Ferraro juraron que la planificación de las obras para ambas áreas de la economía “ya están definidas” y que Caputo no va a poder decidir sobre ellas.

   “Ferraro se metió con quien no se tenía que meter, con Posse y con Santiago Caputo”, resumió anoche una fuente de LLA. La relación entre el ahora ex ministro y el asesor y uno de los hombres de mayor confianza de Milei también era muy tensa.