Entrevista: Julio Delfino inicia un nuevo mandato al frente del Centro de Navegación argenports

"La riqueza del país precisa de un Comex creciente en términos del PBI. Hoy ronda menos del 8% cuando en los 90 llegó a ser el 24% del PBI. El desafío es lograr un crecimiento sano", dijo el presidente del CNAV.

Por Adrián Luciani / Argenports.com

aedgarluciani@gmail.com

Lograr que Argentina vuelva a tener un comercio exterior pujante y creciente, con más cargas y volúmenes que pidan a gritos mayor y mejor infraestructura, que brinden trabajo y generen riquezas, constituye el principal deseo de Julio Delfino, quien acaba de ser elegido presidente del Centro de Navegación de la República Argentina para el período 2024 - 2026..

Y en ese marco, según admite, su principal temor es que tardemos más tiempo del necesario en lograrlo.

Durante una asamblea de socios realizada ayer, la cámara empresaria que agrupa a las agencias marítimas argentinas que representan en el país los intereses de los armadores internacionales a cargo del 90% del comercio exterior argentino, ratificó a Delfino en una tarea que si bien viene desempeñando desde 2018 "siempre plantea nuevos desafíos".

Desde la izquierda: Pablo Tsolis (secretario), Julio Delfino (presidente) y Alfonso Mingo Jozami (gerente general).

A continuación de transcriben los tramos principales del diálogo mantenido por Argenports con este empresario de larga tradición familiar en el mundo de la marina mercante, donde alude a la realidad del sector y a la necesidad de revertir más de una década de estancamiento en volúmenes exportados.

--Desde 2018 se viene desempeñando al frente del Centro de Navegación. ¿Con qué expectativas y desafíos inicia este nuevo mandato como presidente de la entidad?

--“Vuelvo con la convicción de reivindicar el valor agregado que aporta el Comex a nuestro país. El déficit cero en las cuentas fiscales sin dudas es necesario y ya nadie lo discute, pero no es la única batalla cultural que los argentinos debemos aprender. El superávit en la balanza comercial es realmente el que va a lograr traccionar la economía.

“Llevamos más de una década estancados en volúmenes exportados. Brasil, Uruguay y Paraguay nos sacaron ya varios cuerpos de ventaja. La riqueza del país precisa de un Comex creciente en términos del PBI. Hoy ronda menos el 8% cuando en los 90 llego a ser el 24% del PBI. El desafío es lograr un crecimiento sano".

--¿Podría profundizar en este aspecto?

--“Las divisas sostenibles son las que habilitarían realmente a salir del cepo sin descalibrar la macro. Pero entendamos que las divisas son generadas por la micro, donde el 80% de los exportadores e importadores son pymes que, además, son las responsables primarias del empleo a lo largo y ancho de nuestro país.

“Quedó claro que el camino de la devaluación del tipo de cambio, en forma acelerada y con alta inflación, es inconducente en el mediano y largo plazo como alternativa de gestión de gobierno. Por lo tanto, ahora, la senda estará signada por mejorar la competitividad, desmarañando proceso, desregulando, simplificando y modernizando el trabajo publico / privado. Desde ya lo anterior necesariamente precisa de una reforma fiscal o baja de impuestos, pues una presión impositiva mayor al 60%, impide visualizar rentabilidad alguna, frenando inversiones y por ende impidiendo que salgamos pronto de la recesión.

“En todo ese camino, nuestro rol institucional, es el de trabajar codo a codo con las autoridades para modernizar el comercio, adecuando de manera profesional los cambios e implementaciones que se deben hacer para sistematizar procesos, donde sabemos que en el mundo ya lo han hecho y podemos compartir esas buenas practicas que involucran a los barcos que mueven el Comex”.

"Sin duda, el déficit cero en las cuentas fiscales es necesario y ya nadie lo discute, pero no es la única batalla cultural que los argentinos debemos aprender. El superávit en la balanza comercial es realmente el que va a lograr traccionar la economía", opina el licenciado Julio Delfino.

--¿Cómo describiría el presente de la entidad?

--“El presente de nuestro centro es muy bueno, está dotado de excelentes profesionales y contamos con un amplio compromiso / empuje de socios que saben que la batalla institucional es, sin duda, clave para proyectar sus empresas, así como también el excelente dialogo y trabajo en equipo con el resto de los actores del Comex representados en otras cámaras (CERA, CIRA, CAC, Camara Naviera, FENA, AAACI, Camara Despachantes, CATARA, FECACERA etc).

“Somos todos eslabones de una misma cadena y ninguno se salva solo. No hay barcos sin puertos ni puertos sin carga ni cargas sin camiones o trenes y así siguiendo hasta cada productor o pyme responsable de apostar por más comercio”.

centro de navegación

Asamblea General Ordinaria realizada ayer en las oficinas del CNAV.

--Poco tiempo atrás Usted señalaba que urgía la pronta implementación de medidas estratégicas capaces de fomentar un comercio exterior con reales posibilidades de generar divisas crecientes, tan necesarias para un país devastado. ¿Sigue pensando lo mismo?

--“Desde ya. Los gobiernos por ejemplo siempre hablan de las ‘divisas’ y casi nunca del proceso y los actores que las generan. Y mucho menos atienden debidamente sus pedidos para solucionar problemas. Las retenciones son el anti-fomento como así también la presión impositiva y laboral existente”.

El futuro del sector

--Y en ese marco, ¿es optimista sobre el futuro del sector de cara a los próximos años?

--No somos ni optimistas ni pesimistas, y guste o no, somos siempre oficialistas, pues no especulamos en los plazos o quien temporalmente nos gobierne. Nuestras acciones invariablemente se definen en buscar mejoras para que podamos proyectar más cantidad de barcos recalando en puertos argentinos, que ofrezcan mayor oferta de bodega para graneles o contenedores, que dicha oferta satisfaga por demás a la demanda y, en su proyección creciente, equilibre los fletes a la baja.

--¿Cuál es su principal deseo de cara a lo que viene?

--El deseo es volver a tener un comercio exterior pujante y creciente, más carga y más volúmenes que pidan a gritos mayor y mejor infraestructura, que brinden trabajo y generen riquezas de forma tal que las futuras generaciones planeen su futuro en la Argentina. Debemos lograr previsibilidad, cuanto antes mostrarle al mundo que podemos hacer una licitación de la hidrovía y darle a nuestros puertos las inversiones en infraestructura que necesitan por resaltar algunas cuestiones fundamentales.

--¿Y su principal temor?

--“Tardar más tiempo del necesario en lograrlo”.