El trigo sale a las rutas y se dirige a los puertos del Gran Rosario

19 noviembre 2023

Comienza a registrarse un pico de ingreso de camiones a las terminales de la mano del avance en la trilla, aunque lamentablemente la recuperación de la producción luego de la histórica sequía ha quedado por detrás de lo que se esperaba.


En las últimas tres semanas, habrían ingresado 7.340 camiones con trigo al complejo Up-River, que si bien más que duplica el número de camiones ingresado en igual período del año previo (3.428), es el segundo volumen más bajo en ocho años. Foto Argenports.com.


   La cosecha de trigo avanza a paso firme en la región norte del país, y comienza a generalizarse en la zona núcleo. Los últimos datos oficiales muestran que, en las provincias más septentrionales del país como Santiago del Estero y Chaco, la cosecha ya se encuentra cerca de su finalización, en tanto en el norte de las provincias de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe progresa a buen ritmo.

   De esta manera, el avance de labores alcanzó a nivel nacional el 18% esta semana, lo que advierte un mayor progreso no sólo en relación con el año anterior, cuando la cosecha había alcanzado apenas un 7% del área sembrada para igual fecha, sino también en relación con el promedio de los últimos cinco años, que muestra un avance del 15%.

   No obstante, según estimaciones de GEA-BCR, el área implantada de trigo para la campaña que comenzará el próximo diciembre asciende a 5,5 M ha, la superficie más baja desde 2017/18.

   Esto implica que, en términos absolutos, a la fecha actual se habrían cosechado alrededor de 990.000 hectáreas a nivel nacional, en línea con las cifras observadas para igual período en años recientes, descontando la desastrosa cosecha del año anterior, cuando para la misma fecha se habían trillado apenas 413.000 hectáreas.

   Adicionalmente, hay que tener en cuenta que el rinde del trigo cosechado en varias provincias resulta desalentador, e incluso se estima que las productividades a nivel nacional se ubicarían en el segundo nivel más bajo en 15 años, por lo que la producción del cereal de la nueva campaña no resulta prometedora.

   De esta manera, los bajos rindes y la magra producción se ven reflejados en el ingreso de camiones con trigo a las terminales portuarias de la región del Gran Rosario.

   En las últimas tres semanas, es decir, desde fines de octubre hasta la fecha, habrían ingresado 7.340 camiones con trigo al complejo Up-River, que si bien más que duplica el número de camiones ingresado en igual período del año previo (3.428), es el segundo volumen más bajo en ocho años.

   En el plano internacional, además de Argentina, se destacan como grandes productores y/o exportadores mundiales de trigo del Hemisferio Sur tanto Australia como Brasil. La cosecha del cereal de la campaña 2023/24 se encuentra en curso en estos países y se halla supeditada a las diversas condiciones meteorológicas vigentes.

   En cuanto a Australia, el servicio meteorológico nacional de ese país registró el mes de octubre del año actual como el más seco de las últimas dos décadas, con lluvias un 65% por debajo de la media del período 1961-1990, en tanto el mes de septiembre fue registrado como el más seco desde que comenzaron los registros en 1900, todo a causa del fenómeno climático El Niño. Esta falta de lluvias provocó condiciones de calor y sequía que han afectado el rendimiento de los cultivos del país.

   Como consecuencia, luego de experimentar tres años consecutivos de cosechas récord de trigo, se estima que la producción australiana para el ciclo 2023/24 disminuirá más de un 35% debido a las condiciones climáticas desfavorables.

   Asimismo, se prevé que las exportaciones australianas del cereal, que habían alcanzado un volumen histórico de 31,8 Mt en 2022/23 a causa del crecimiento en la producción y en la capacidad de exportación y logística del país, se desplomarán un 45%.

   En cuanto a Brasil, este país se ha caracterizado históricamente como importador neto de trigo y sigue siendo el principal destino del cereal argentino debido a la logística y los precios favorables dentro del Mercosur.

   Sin embargo, en los últimos diez años, Brasil surgió como exportador de trigo gracias al impulso interno para lograr la autosuficiencia. Su producción ha mostrado un gran crecimiento en la última década, lo que permitió aumentar las exportaciones desde 80.000 toneladas en 2013/14 a aproximadamente 2,7 Mt en 2022/23.

   Actualmente, las labores de cosecha del cereal en Brasil se encuentran completas en un 87%, quedando pendiente únicamente la recolección en los estados del sur. No obstante, a contramano del crecimiento que se venía observando en la producción, se advierte una reducción de la cosecha de trigo para el ciclo 2023/24, principalmente a causa de una caída en el rinde de uno de los mayores estados productores del país, Rio Grande do Sul.

   Esta disminución de la productividad obedece a los elevados volúmenes de lluvia al sur del país durante septiembre y octubre, junto con episodios de granizo y fuertes vientos.

   Las precipitaciones constantes, la humedad elevada y continua, la escasa insolación y las temperaturas muy fluctuantes favorecieron enormemente el desarrollo de enfermedades. Aun así, se espera que las exportaciones del país vecino aumenten ligeramente en relación con la campaña 2022/23.

   A pesar de las complicaciones en el hemisferio sur, los competitivos suministros rusos y los esfuerzos de Ucrania por retomar sus exportaciones marítimas continúan presionando el mercado de trigo a nivel mundial, lo que ha llevado a que los futuros del cereal coticen a la baja en el Mercado de Chicago durante esta semana.

   Fuente: Belén Maldonado y Emilce Terré / Bolsa de Comercio de Rosario.