El crecimiento de Vaca Muerta y su logística dependerán del rumbo que tengan las decisiones oficiales.
Redacción Argenports.com
Días atrás no pasó desapercibida la compra de 100 camiones propulsados a GNC por parte de una empresa proveedora de arenas de fractura para Vaca Muerta.
Se trata de la firma NRG Proppants Argentina, una empresa que a principios de año anunció la puesta en marcha de un ambicioso proyecto destinado a abastecer a los pozos neuquinos con arena de cercanía.
Para tal fin dispuso poner en marcha una cantera en Los Menucos (Río Negro) a unos 380 kilómetros de Añelo, así como también una planta de acondicionamiento de ese insumo en General Roca y un laboratorio de calidad en Cipolleti.
Las arenas especiales constituyen un insumo esencial para la industria del fracking.
Esta arena de cercanía competirá con la extraída en Entre Ríos y Dolavon (Chubut), así como también la importada desde países como China, que llega al puerto de Bahía Blanca.
La firma fue fundada por el economista César Güercio (CEO) junto al Damián Strier, actual CCO, y operará con el apoyo de inversores canadienses como Kara Resources, Dwayne Warkentin y Ken Broadhurst.
También se hizo público que Industrial Accessories Co. (IAC), con sede en Mission, Kansas, fue seleccionada por NRG para diseñar y diseñar su nueva planta de procesamiento de arena de fractura y suministro de equipos especializados en los procesos de secado y cribado.
Si bien la cantera de los Los Menucos, no está ubicada a una distancia aconsejada para este tipo de logística, ya que se encuentra a casi 400 kilómetros de los pozos cuando lo ideal sería no más de 200, debe tenerse en cuenta que la arena proveniente de Entre Ríos debe recorrer 1.200 kilómetros y la de Chubut unos 900.
Esto representará una sensible reducción de los costos logísticos (el transporte incide en la mitad del costo de la tonelada de arena, que ronda los 100 dólares), pero también resultará clave la calidad de este insumo básico.
Acopio de arena en Vaca Muerta mediante silos bolsa.
Si bien Argentina ha avanzado mucho en adaptar la explotación de los pozos no convencionales a las arenas disponibles en el país, dependiendo menos de la arena de mejor calidad proveniente del extranjero, este sigue siendo un tema de gran relevancia.
A principios de año, en diálogo con el diario Río Negro, el secretario de Desarrollo Económico de Río Negro, Andrés Barresi, dijo que en la planta de Roca ingresarán unos 100 camiones por día.
“Luego de ser tratada van a quedar unas 70 toneladas de arena listas para enviar a Vaca Muerta”, señaló, para luego explicar que la arena se clasifica, se gradúa, se tamaña y se seca en un horno rotativo que tiene 30 metros de largo y seis metros de diámetro.
El costo del transporte desde las canteras tiene una incidencia elevada en el caso de la arena.
Estos números indican que pese a la importancia del proyecto (unos 100 millones de dólares de inversión), la arena obtenida será limitada con relación a la demanda de Vaca Muerta, si es que esta se normaliza y crece tal como se preveía años atrás.
NRG en principio aportará unas 25 mil toneladas anuales mientras que los pozos demandan unas 800.000.
En el proceso de construcción de la planta de General Roca participan cuatro empresas de esa ciudad que, según informaciones volcadas a la prensa de esa ciudad, dan empleo a 200 personas. La firma estima que una vez en operaciones serán 500 las personas que trabajarán en forma estable en General Roca y otras 100 en las oficinas de la compañía en Buenos Aires.
Los camiones comprados son 100 Stralis NP Cursor 13 de la gama Natural Power y suponen un beneficio de entre 40% y 50% en la reducción del costo del combustible.
Estos camiones tienen una Certificación PIEK que garantiza niveles de ruido por debajo de los 71dB, tecnología de frenos AEBS, retardador hidráulico, ESP y suspensión neumática en el eje trasero.
No se descarta que los camiones sean utilizados también para transportar arena de Entre Rios.
Además, debido a que son impulsados por gas natural comprimido, su emisión de gases evidencia reducciones extraordinarias de hasta el 90% del dióxido de nitrógeno, 99% de partículas y hasta 95% de dióxido de carbono cuando se utiliza biometano como combustible.