“El país ha perdido conectividad internacional y regional, especialmente a nivel portuario”

04 abril 2024

Fernando Landa, presidente de CERA, dijo que Argentina envía bienes en camión a largas distancias, a puertos donde los buques no entran por calado.


Para Landa, el país exhibe un desequilibrio entre distintos modos de transporte (preeminencia del transporte carretero sobre el ferroviario y fluvial).


Redacción Argenports.com

   En opinión de Fernando Landa, presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina, el país evidencia una distorsión en la evolución logística, que con el tiempo se ha vuelto de carácter estructural.

    “La matriz exportadora Argentina se ha ido ‘primarizando’ como resultante de un estancamiento de 15 años de las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario y una caída de más de 10 años de sus exportaciones de manufacturas de origen industrial“, dijo.

  A su entender, el país “ha perdido conectividad internacional y regional, especialmente a nivel portuario, al tener una operatoria logística costosa e ineficiente, que exhibe un desequilibrio entre distintos modos de transporte (preeminencia del transporte carretero sobre el ferroviario y fluvial) y se aleja de las tendencias globales de promoción de una matriz logística verde e inteligente”.

   Desde su punto de vista, “la Argentina envía bienes en camión a largas distancias, a puertos donde los buques no entran por calado, y a terminales concesionadas sin objetivos claros de mejora”, dijo en declaraciones al diario La Nación.

   Incluso, desde CERA sostienen que otro de los principales escollos es la legislación que impide considerar un tránsito de transbordo entre un puerto del interior y el de Buenos Aires de otra forma que no sea un cabotaje.

   Es decir, el marco actual no contempla la posibilidad de que se haya producido una exportación desde el interior del país y que el transbordo sea parte de la logística.

   “Así como no existe un sistema multimodal que elimine procesos administrativos para la exportación, tampoco un esquema aduanero que considere este aspecto. La consecuencia es que para optimizar costos logísticos y simplificar procesos cedamos transbordo a Montevideo”, afirmó Landa.

   “Resolver estas cuestiones tienen costo cero, solo supone pensar en facilitar el comercio”, agregó Landa.

   Asimismo, en la entidad sostienen que medidas restrictivas como la liquidación mandatoria de divisas y el gravamen a los fletes de exportación con el impuesto PAIS tienen impacto negativo en materia de logística.

   En tal sentido, cuestionan que se pague un flete en origen para acercar el producto al comprador y mejorar el servicio.

   “Como no hay pérdida de divisas, cuesta entender entonces por qué se obliga al exportador a enfrentar la elección entre perder el impuesto PAIS en una transacción de servicio de transporte (después no lo recupera) o dar un peor servicio en comparación con sus competidores internacionales y, por lo tanto, asumir el riesgo de perder el negocio”, afirmó Landa.

   “El impuesto PAIS para los fletes de exportación es de los más injustos y regresivos y, en nuestra visión, carece de fundamento”, concluyó.