Fueron los armadores y los puertos paraguayos los que se hicieron cargo de los gastos, ya que el río es su vía de comunicación con el mundo.
Por Jorge Metz (*) / Especial para Argenports.com
(*) Ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación
El gobierno Argentino está frente a un escándalo de gran magnitud e impacto entre dos países hermanos, que los encuentra en riesgo de quebrar una integración regional ajustada a Tratados bilaterales y multilaterales de variada índole y antigüedad.
No es el primer caso con Paraguay. En 2014 se firmó un acuerdo con el país vecino donde se comprometía a dragar con equipos propios un espacio del río. No obstante haber cobrado, nunca se realizaron los trabajos. Nuestro gobierno lo denunció penalmente oportunamente.
Paraguay pagó por un dragado. La Argentina cobró, pero nunca se realizaron los trabajos.
El 29 de julio de 2014, Paraguay y la Argentina acordaron dragar una zona compartida del río Paraná, aguas abajo de Yacyretá, obras que incluían la profundización y mantenimiento de pasos críticos para la navegación.
El convenio comprometió para las obras remolcadores, balizadores, personal técnico y la draga 403-C.
Paraguay pagaría por todo los consumos de combustible, lubricantes y demás insumos para el alistamiento de las embarcaciones.
La draga 403-C fue comprometida por la Argentina para realizar exclusivamente la remoción de 247.000 metros cúbicos en los lugares relevados para lograr una profundidad de 10 pies y un ancho de solera de 100 metros.
Para ello, Paraguay comprometió:
Un anticipo de US$ 75.000 al momento de firmar el convenio destinado a la reparación y alistamiento de las embarcaciones comprometidas.
Un saldo de US$ 45.000, el 12 de enero de 2015, para completar el alistamiento.
A las 48 horas previas a la partida del convoy (desde Corrientes), US$ 300.000 para la compra de combustible y lubricantes, “pudiéndose proveer hasta un total de US$ 200.000 en especie”.
Luego, a los 15 días de zarpada, US$ 80.000 destinados a “gastos de mantenimiento extraordinario”.
Y otros US$ 80.450, para lo mismo, al mes de zarpada.
Es decir, la Argentina cobraría, a través de la DNVN dependiente de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, 580.450 dólares para dragarle a Paraguay 247.000 metros cúbicos.
Fueron los armadores y los puertos paraguayos los que se hicieron cargo de los gastos, ya que el río es su vía de comunicación con el mundo.
Paraguay empezó a enviar los fondos necesarios. Los funcionarios, firmaron los recibos que daban cuenta de los fondos girados por Paraguay: US$ 75.000 el 23 de diciembre de 2014 (reparación y alistamiento de embarcaciones); US$ 60.000 el 23 de marzo de 2015 (cancelación de saldo de primera etapa, provisión de combustible y lubricantes), y US$ 110.000 el 6 de mayo de 2015 (aprovisionamiento del convoy y las embarcaciones).
Por otra parte, Paraguay le compró a la comercializadora de combustible Ingavías de Uruguay US$ 193.212 en concepto de gasoil, lubricantes y demás insumos, entre el 2 y el 11 de junio de 2015, para remitir a la Argentina desde Uruguay (importación).
Entre diciembre de 2014, fecha del primer desembolso, y junio de 2015, la Argentina le fue informando a Paraguay sobre el estado de las embarcaciones y las batimetrías.
El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFYM), la Cámara Paraguaya de Terminales y Puertos Privados (CATERPPA) y la Cámara de Productores de Oleaginosas (CAPPRO), ya habían desembolsado los fondos necesarios según el convenio.
El último data de julio de 2016, donde el sector privado paraguayo realiza una presentación completa del caso al ministro Didier Olmedo, con las notas previas, copias de los pagos efectuados, los memos recibidos y hasta los remitos de combustible con los que presentamos la denuncia en Comodoro Py.
Estoy convencido que esta situación, con este antecedente, llevó a la corporación de los armadores de Paraguay a elevar ahora el reclamo del peaje en forma diplomática y vía la administración central del Paraguay y la recomendación de las navieras sobre no pagar una TASA RETRIBUTIVA, lo que ha comprometido innecesariamente y gravemente la operatividad de remolcadores y barcazas.
Ahora necesitamos, después del compás de espera por cambios de administración en Argentina, centrarnos en discutir sobre las obras realizadas y el valor de las mismas.
El Tratado tiene un capítulo para resolución de controversias y no debe vincularse al Mercosur. Es recomendable que los diputados o senadores de ambos países, con desconocimiento de nuestra actividad, se limiten a sus problemas de agenda.
La interdicción de la Justicia corresponde, es un fuero civil independiente. Nada tiene que ver la administración central.
No es necesario un acuerdo previo a decisiones soberanas aunque corresponde un diálogo diplomático anticipado entre las partes. Nosotros las habíamos iniciado sin atropello, ejercitando mejores herramientas de comunicación y decisiones regionales.
Las autoridades administrativas argentinas no impiden la navegación. Es un error hablar en ese sentido. No entienden nada.
No es un impuesto.
La Argentina adoptó el derecho de cobrar $/USD 0 durante mucho tiempo y financiar desde el peaje de Santa Fe al Océano. Está muy bien. Ahora también está a derecho cobrar desde ahora en más. Pero no cualquier tarifa si no la justa. Es una TASA RETRIBUTIVA
Tener presente que el mejor negocio del momento es cobrar en USD vía agencia marítima y transformar al USD oficial les deja la mitad al bolsillo. Ojo con entrar los funcionarios en este negocio.
El contrato actual es por M3 no por determinante ordenada, por eso no existe una determinante uniforme en la red. Siendo la culpa del incumplimiento el concesionario AGP.
Se terminaron los sobre dragados que hacía Hidrovía SA. Ahora se draga hasta donde están autorizados medioambientalmente, entonces cuando no se cumple con la determinante hay que salir volando a dragar, se necesitan más dragas que las que tenían dispuestas con el contrato anterior.
Lo último es que en la situación actual, seguramente el gobierno argentino denunciará el acuerdo, e iniciaremos una integración nueva. Ojo con los juicios que se pueden sobrellevar por los últimos diez meses transcurridos.
Fuente: Nuestromar.