Durante los 5 minutos que duró su exposición, Cipolla fundamentó las razones del decidido apoyo de la ABIN a la actividad petrolera offshore en el Mar Argentino.
Redacción Argenports.com
“La experiencia muestra que la industria offshore genera beneficios en otros sectores productivos y se puede desarrollar de manera complementaria y sin conflictos, con la pesca y el turismo. Es una oportunidad de crecimiento y desarrollo para la ciudad”.
La frase pertenece a Sandra Cipolla, titular de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), quien expuso hoy en la audiencia pública que se desarrolla en Mar del Plata por la exploración petrolera costa afuera.
Tras destacar la oportunidad de poder expresarse en relación a un tema fundamental para el desarrollo de esa ciudad, Cipolla dijo que como presidenta de una entidad con casi 20 años de existencia y conformada por más de 40 empresas pymes argentinas: astilleros, talleres navales, proveedores navales y estudios de ingeniería vinculados al sector de la metalmecánica en general, y de la industria naval en particular, “queremos expresar nuestra opinión favorable en cuanto a la exploración y explotación de hidrocarburos offshore en el Mar Argentino”.
Al fundamentar su postura, dijo que en primer término es imprescindible tener en cuenta que la evolución y sustentabilidad de un país están basadas en la disponibilidad y producción de energía para satisfacer las necesidades de desarrollo de su aparato productivo.
“Sin energía abundante y asegurada en todo momento, no habría posibilidades reales de crecimiento”.
En segundo lugar, expresó que el Mar Argentino representa una de las fronteras exploratorias más extensas del mundo e investigar los recursos del subsuelo marino para, luego, desarrollarlos, implica un ejercicio propio de soberanía que, de ser exitoso, podría tener un fuerte impacto en el país, permitiendo no solo el autoabastecimiento sino también la exportación.
“No podemos dejar de mencionar que la búsqueda de hidrocarburos en el Mar Argentino se realiza hace muchos años, habiendo 187 pozos perforados y 36 actualmente productivos. Y que, aproximadamente, el 20% del gas natural producido en el país se extrae del subsuelo marino, sin incidentes ambientales.
“También –agregó--, podríamos mencionar las diversas experiencias exitosas a nivel mundial, habiendo más de 50 países que producen hidrocarburos en el mar, como es el caso de Australia o Noruega, por ejemplo. En algunos de esos casos la actividad offshore ha sido un factor determinante para la realización de cambios en la matriz productiva y la posterior consolidación de su crecimiento y desarrollo como países avanzados”.
En tercer lugar, Cipolla aludió a las oportunidades de desarrollo y crecimiento para Mar del Plata.
“Las experiencias indican que la industria offshore genera beneficios en otros sectores productivos como el transporte y comunicaciones, la industria metalmecánica, el comercio y que tiene una amplia demanda de profesionales de distintas especialidades.
“Además –continuó--, estamos convencidos, y así surge de diversos antecedentes en otras partes del mundo, que se puede desarrollar de manera complementaria y sin ningún tipo de conflictos con otros sectores productivos, como la pesca o el turismo”.
En su opinión, la producción de hidrocarburos offshore también puede generar un impacto en la economía macro de nuestro país, promoviendo un círculo virtuoso a partir de la generación de más puestos de trabajo que repercuten en un mayor consumo por parte de esos trabajadores, lo cual deriva en mayor actividad comercial, industrial, de servicios, etc.
Por otra parte, explicó que en una ciudad como Mar del Plata, que tiene un problema estructural en cuanto al empleo, con altos índices de desocupación, resulta preponderante destacar – también - el impacto de la actividad offshore en la generación de empleos directos e indirectos y de oportunidades para los jóvenes profesionales.
“Por todo lo expuesto ratificamos nuestro acompañamiento al desarrollo de la actividad offshore ya que consideramos que estamos ante una gran oportunidad y una posibilidad real de llevar adelante diversos ejes de trabajo en materia de industria naval, energías, gas, petróleo, etc., ampliando potencialidades e interactuando, simultáneamente, con los sectores sociales, educativos y del conocimiento, cuidando el medio ambiente. No se trata de prohibir actividades productivas sino de regularlas y realizarlas de acuerdo a las normas ambientales pertinentes”, concluyó.