Las "misteriosas cajas" de un barco nazi hundido que aparecen en las costas de Brasil

19 octubre 2021

Mediante un modelo matemático, científicos llegaron a la conclusión de que el extraño cargamento procedía del barco alemán Weserland, mandado al fondo del mar por un destructor norteamericano, en 1944.


En las costas del nordeste de Brasil ya aparecieron unas 350 cajas misteriosas cuyo origen se remonta a la Segunda Guerra Mundial.


Redacción Argenports.com

   Un equipo de investigadores brasileños descubrió que unas "cajas misteriosas" con inscripciones en japonés, que aparecieron en agosto en las costas del noreste de Brasil, proceden de un barco alemán nazi hundido durante la Segunda Guerra Mundial.

   Carlos Teixeira,  del Instituto de Investigación Marina de la Universidad de Ceará, aseguró que el misterioso cargamento procede del barco alemán Weserland,  hundido por el destructor estadounidense USS Somers frente a la costa brasileña, en enero de 1944.

   Según el investigador, lo que se cree que son cajas son en realidad fardos de caucho que iban a ser llevados desde Japón a Alemania por el buque  Weserland durante la Segunda Guerra Mundial. 

   Estos fardos habían aparecido repetidamente en la costa brasileña en los últimos años. Muchos ejemplares procedían de la bodega del barco alemán Rio Grande, que también fue hundido frente a Brasil. 

   “Sin embargo, a diferencia de los fardos de caucho del Rio Grande, los nuevos ejemplares estaban marcados con caracteres japoneses. Mediante un modelo matemático, los científicos llegaron a la conclusión de que los nuevos fardos procedían del Weserland”, informó la cadena noticiosa alemana Deutsche Welle (DW).

   Cuando en agosto aparecieron nuevos fardos en las playas, los investigadores de Labomar creyeron que podrían pertenecer a la carga del SS Rio Grande, ya que todavía siguen apareciendo en algunas playas de la región.

   Pero Teixeira logró determinar dos diferencias. Primero, la enorme cantidad de fardos reportados (más de 200) y, después, que algunos de ellos contenían inscripciones grabadas en un ideograma japonés, el kanji (nunca visto hasta ahora).

   Por esta razón los investigadores sospecharon de que se trataría de un cargamento proveniente de otro naufragio nazi.

    “Estas inscripciones en japonés no habían aparecido hasta entonces. Esto levantó la sospecha de que podría ser otro barco “, dijo el profesor Luís Ernesto Arruda a Globo.

   “Descubrimos que era otro barco por la cantidad, porque había muchos fardos y eso llamó la atención. No podían ser del SS Río Grande, porque eran muchos”, añadió.

   Los investigadores descubrieron que en el primer semestre del 2021 hubo un drástico incremento en el precio del estaño en el mercado internacional, y creen que un grupo de piratas o cazafortunas ha comenzado a sabotear las cargas hundidas con fines comerciales.

   En este sentido, los científicos creen que los piratas estarían manipulando los restos del naufragio en un intento por recuperar el estaño.

   Para el equipo que sigue la pista de las misteriosas cajas nazis, este cambio de precios hizo que los piratas manipularan los restos del naufragio en un intento por recuperar el cargamento, hecho que fue confirmado por el investigador británico David Mearns.

Modelo matemático

   Para determinar de dónde provenía la carga que apareció en las playas, los investigadores realizaron un modelo matemático teniendo en cuenta la posición del naufragio del MV Weserland, las corrientes marinas y el lugar donde aparecieron finalmente, en la costa de los estados de Bahía, Sergipe y Alagoas.

   “El barco llevaba fardos de goma y estaño, y fue de Japón a Alemania”, dijo el profesor Luís Ernesto. “Descubrimos que el precio del estaño se triplicó entre finales de 2020 y principios de 2021. Pasó de 13.000 dólares a 34.000 dólares en la Bolsa de Valores de Londres. Es el producto más prometedor en la Bolsa de Valores de Londres”, añadió.

cajas barco aleman

   Según los investigadores, el barco nazi MV Weserland fue hundido por el destructor de la Armada norteamericano USS Sommers en enero de 1944, pocos días después de que el SS Rio Grande tuviera el mismo destino y terminara en el fondo del Océano Atlántico.

   Ambos buques colaboraron en el esfuerzo bélico alemán durante la Segunda Guerra Mundial, confirmó Luís Ernesto.

   “El MV Weserland era un barco mercante, fue construido en 1922 y durante la guerra fue co-designado por el gobierno alemán para transportar mercancías que serían utilizadas en el esfuerzo bélico”, agregó.

   El buque tenía las mismas características que el primer barco nazi, publicó Globo. También llevaba una carga de caucho como materia prima para la guerra, así como metales como el cobalto, en el caso del SS Rio Grande, y estaño, en el caso del MV Weserland.

    “Venían del sudeste asiático que estaba bajo el dominio japonés (aliados del eje nazi-fascista), eran los grandes productores de caucho en ese momento”, dijo Luís Ernesto Arruda y explicó que el caucho se utilizaba para fabricar neumáticos de aviones y automóviles militares, así como uniformes y aislantes para cables telegráficos.

   “Llevaban el material hacia Alemania por el Atlántico, dando la vuelta al sur de África. El barco naufragó frente a la costa de Salvador, como si estuviera en línea recta, a casi 2.000 kilómetros de distancia”.

Historia de los buques

   Los buques alemanes Weserland , Burgenland y Rio Grande ni siquiera pudieron acercarse al Atlántico Norte, cuando regresaban de su viaje al Lejano Oriente.

   El Weserland (HAPAG de 6.528 toneladas), al mando del Capitán Krag, navegando bajo el nombre falso de Glenbank, fue detectado y atacado por el escuadrón Liberator No 32605 107 el 2 de enero de 1944.

   Al derribar el avión, el transmitió su posición. Unas horas más tarde, el destructor estadounidense USS Somers disparó con sus cañones de 127 mm y lo hundió, rescatando minutos después a los sobrevivientes.

   Dos días después, el 4 de enero, el crucero USS Omaha y el destructor USS Jouett interceptaron el Río Grande, al mano del capitán Heinrich von Allwörden y lo hundió sin víctimas.

   Al día siguiente, 5 de enero, un escuadrón de hidroaviones Martin Mariner VP 203 localizó un barco llamado "Natal Floridian", pero no había ningún barco con ese nombre: era el Burgenland de 7.320 toneladas (HAPAG) al mando del Capitán Schutz.

   Omaha y Jouett intentaron evitar que el barco se hundiera con cargas, pero fracasaron. La tripulación de Burgenland fue rescatada por barcos aliados.