La aeronave quedará desde ahora preservada en el Arsenal Naval Comandante Espora (ARCE) y se espera que en el corto plazo retorne al servicio activo el Turbo Tracker característica 2-AS-23.
Por Edgardo Aguilera
El componente aéreo de la Armada Argentina, la Aviación Naval, se quedó sin capacidad de combate antisubmarino y control aeronaval del mar.
El 16 de julio pasado voló por última vez el único Grumman Tracker S-2T matrícula 2-AS-24 de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina.
La aeronave hizo un corto vuelo conmemorativo sobre la pista de la Base Aeronaval Comandante Espora y salió del servicio activo.
El último vuelo en la Base Espora /(Bahía Blanca). Video Fuerzas Armadas Argentinas.
Con la baja del avión se perderán años de conocimientos, transmitidos a las nuevas camadas de pilotos y técnicos, en ejercicios, adiestramientos y situaciones reales como sucedió con la guerra de 1982 y la búsqueda del submarino ARA San Juan.
Sin más aviones en línea de vuelo para cumplir la misión, la Escuadrilla Antisubmarina creada en 1962 agoniza y resiste el cierre con un ejemplar que el personal de técnicos y mecánicos de la base intenta revivir.
“Lázaro” como se lo conoce puertas adentro del hangar, es la aeronave matrícula 2-AS-23, se trata del único medio antisubmarino de ala fija de la Aviación Naval con posibilidades de retornar a la vida operativa.
La Escuadrilla contaba con 4 bimotores Tracker de origen estadounidense que fueron modernizados en la década del 90.
Al término de la guerra de las Malvinas, la Aviación Naval elaboró el proyecto para actualizar los Tracker, designado Turbinización a Tracker Argentino (TATA). Incluía motores nuevos turbohélice Garret TPE-331-15AW, hélice Harztell pentapala, aviónica y sensores.
Se incorporó una computadora táctica de desarrollo propio y upgrade en el sistema de enlace ARA Link, un hito demostrativo de que con flujo y apoyo financiero se alcanza desarrollo tecnológico local.
Producto de sucesivas y crecientes restricciones presupuestarias la escuadrilla sufrió una merma definitiva dejando en vuelo al solitario Tracker 2-AS-2T hasta la semana pasada.
Esa aeronave con planificación ejecutada por el Comando de la Escuadrilla había participado junto a un cuatrimotor Orion P3-B de los Estados Unidos en los vuelos de búsqueda del ARA San Juan luego de la pérdida de contacto.
Sin aviones, la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina sigue los pasos de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración que no tiene ninguno de los cuatrimotores Orion P3-B en servicio y del Comando de la Fuerza de Submarinos que tampoco tiene unidades operativas tras el naufragio del San Juan.
La tarea principal de esas escuadrillas es ejecutar operaciones aéreas, ofensivas y defensivas -principalmente antisubmarinas-, en apoyo a las operaciones que realiza la Flota de Mar, otras misiones importantes se desprenden del cumplimiento de las responsabilidades de la Armada: la Búsqueda y Rescate en salvaguarda de la vida en el Mar (Operaciones SAR), y el Control del Espacio y Tráfico Marítimo en la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA).
El faltante de aviones navales pone en jaque la Directiva de Política de Defensa Nacional (DPDN) publicada ayer en el Boletín Oficial. El nuevo lineamiento del Sistema de Defensa Nacional del país hace hincapié, en el Atlántico sur.
“Deberá materializarse de modo perentorio un sistema nacional que garantice la vigilancia y el control de los espacios marítimos jurisdiccionales” dice la directiva. Sería un nuevo Sistema Nacional de Vigilancia y Control del Espacio Marítimo (Sinvycem), a semejanza del que se plasmó a partir de 2004 en el espacio aéreo con el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (Sinvica) de atinencia de la Fuerza Aérea Argentina.
El nervio del sistema está en la detección temprana (radares adecuados e inteligencia de las comunicaciones, entre otras) asociada a una capacidad de repuesta en el mar, despliegue de medios navales y aeronavales “just in time”.
La creciente actividad pesquera irregular con flotas abastecidas en alta mar y que descargan en buques nodriza es uno de los hitos a controlar.
Fuente: Ambito.com