La obra que permitirá mejorar el transporte de gas podría estar funcionando a fines de mayo de 2023.
Redacción Argenports.com
El gasoducto Néstor Kirchner, que será el encargado de transportar gas desde Tratayén, en Neuquén, a Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, ya está generando inversiones en las compañías del sector, que proyectan que esta obra de infraestructura les permita evacuar mayores volúmenes de producción del gas no convencional que se obtiene en la provincia de Neuquén.
Si bien hay hermetismo en cuanto a las fechas concretas ya que faltan detalles, según datos brindados por funcionarios del área de Energía, ya existe un cronograma.
Las acciones ya comenzaron con la licitación de la provisión de caños, que fue entre el 23 de febrero y el 31 de marzo y en la cual se presentó una sola oferta por parte Tenaris, la empresa del Grupo Techint que lidera Paolo Rocca, por 567 millones de dólares.
La adjudicación se prevé para el próximo lunes 25 y la entrega entre agosto de 2022 y enero de 2023.
En cuanto a la obra de construcción del gasoducto, la primera fecha estimada es el próximo miércoles, cuando se produzca el llamado a licitación.
La presentación de ofertas será el 20 de mayo y la adjudicación de las obras está prevista para el 15 de junio.
Con todo esto cumplido, se estima que las obras comiencen en agosto próximo, para acelerar la construcción, de cara a finalizar el año venidero antes del inicio del invierno.
Si se logra la entrega el estudio de impacto ambiental el 31 de mayo de 2022, la obra estaría ingresando en servicio el 31 de mayo de 2023.
Las empresas que ya confirmaron que van a participar de esta licitación son Techint y Sacde, la constructora de Pampa Energía.
El gran problema que afronta nuestro país en la actualidad es la capacidad de transporte, ya que los yacimiento de Vaca Muerta tienen abundancia de gas.
El sistema actual de gasoductos, que tiene entre 40 y 50 años de antigüedad, se satura durante los meses de invierno debido a la creciente demanda de la población.
Se trata de un cuello de botella que cuesta varios millones de dólares por año en importaciones para poder satisfacer el pico de la demanda en los meses más fríos.
Es por ello que se importa gas de Bolivia o gas natural licuado (GNL) a través de barcos, con altos precios internacionales que se dispararon en los últimos meses.
Las empresas que producen gas en la Argentina reciben USD 4 por millón de BTU (los usuarios pagan cerca de USD 1,7 y el resto es subsidiado por el Estado).
Por el gas de Bolivia, según los últimos acuerdos alcanzados por el Gobierno, se pagará entre USD 7 y USD 9 por millón de BTU por envíos hasta 10 millones de m3 y por el resto un promedio de USD 12,18 por millón de BTU.
En tanto, en la última licitación de 8 barcos con GNL se alcanzó un precio promedio de USD 40 por millón de BTU.
Según distintos analistas del mercado, este año las importaciones de gas a través de barcos podrían rondar entre USD 5.100 y USD 5.400 millones frente a los USD 1.096 millones de 2021. La expectativa del Gobierno y de las empresas es que el gasoducto esté operativo, en su primera etapa, en el invierno de 2023.
Esto permitiría sumar unos 11 millones de m3 de gas proveniente de Vaca Muerta durante los meses más fríos a partir del año que viene (si se cumplen los plazos) y 44 millones de m3 con la finalización de la obra en 2025.
Actualmente, el país consume entre 120 millones y 130 millones de m3 de gas, que en invierno se eleva a 190 millones, y se cubre en gran parte con importaciones.