“Me formé en todo el proceso de pesca desde que la red entra al agua hasta que sale con la captura", dice la doctora Torres Alberto.
La Dra. María Luz Torres Alberto, becaria del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, CONICET- UNMdP) con lugar de trabajo en el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), participó de una campaña internacional en el Mar del Norte del 17 de agosto al 4 de septiembre para entrenarse en técnicas de muestreo.
Torres Alberto es integrante del Proyecto Ecología Pesquera, y mediante una beca financiada por varias asociaciones: la Fundación Nippon, la Asociación para la Observación del Océano Global (POGO) y Eurofleets participó de esta experiencia organizada por el Instituto Nacional de Ciencias Acuáticas en la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU-Aqua).
La campaña de investigación, a bordo del buque Dana, forma parte del Estudio Internacional de Red arrastre de Fondo International (Bottom Trawl Survey, IBTS) duró 18 días, y tiene el objetivo de evaluar los stocks pesqueros de peces comerciales en el Mar del Norte, así como estudiar los cambios espaciales y temporales en la distribución y abundancia relativa de las especies y las comunidades asociadas. Las tareas de capacitación a bordo fueron bajo la supervisión del Dr. Kai Wieland, jefe de la Sección de Monitoreo y Datos de DTU Aqua, Dinamarca..
Acerca de su aprendizaje, Torres Alberto relata que “durante el día realizábamos lances con redes de arrastre de fondo para estudiar las poblaciones de peces demersales y fauna asociada, que se combinaron con otras mediciones hidrográficas, fisicoquímicas y biológicas, y durante la noche muestreábamos plancton con red MIK para estudiar las larvas de peces y medusas”.
“Me formé en todo el proceso de pesca desde que la red entra al agua hasta que sale con la captura, aprendiendo qué tener en cuenta durante el arrastre de la red. Una vez que la captura estuvo a bordo, ayudé con la clasificación y el pesaje de las capturas entre las que se encontraron diferentes especies de peces, cefalópodos y crustáceos. Luego de clasificarlos y en ocasiones tomar submuestras, realizamos mediciones como longitud, peso, sexo y madurez de individuos. Aprendí de la recolección y procesamiento de muestras biológicas como otolitos, estómagos y otra información biológica de los principales peces comerciales y otras especies de invertebrados”, detalla Torres Alberto.
Finalmente, la becaria enfatiza que “la formación fue una experiencia única para aprender y mejorar mis conocimientos técnicos a bordo de un buque de investigación pesquera. Las campañas ofrecen una gran oportunidad para la formación de estudiantes y jóvenes científicos, para aprender nuevas técnicas, conocer nuevas perspectivas, y construir redes de colaboración con otros países. Tengo muchas ganas de seguir siendo parte de futuras oportunidades”.