Nuevo paso para la construcción de un buque polar que acompañe al rompehielos Irízar

29 diciembre 2021

El gobierno nacional aprobó una contratación directa  Nº 35-0038-CDI21 entre la Armada Argentina y el astillero Tandanor para el desarrollo de la ingeniería y el plan de construcción.


El proceso de ingeniería insumiría unos 15 meses de labor y la construcción, en la medida que se acrediten los fondos, tiene un plazo previsto de 5 años.


Redacción Argenports.com

   La contratación del astillero Tandanor para “el desarrollo de la ingeniería básica y plan de construcción de un buque polar” destinado a la Armada Argentina, fue aprobada mediante la decisión administrativa 1269/2021 publicada hoy en el Boletín Oficial.

   Las tareas serán llevadas a cabo junto a la consultora finlandesa Aker Arctic,

   La novedad fue comunicada por el ministerio de Defensa, a cargo de Jorge Taiana, quien informó que la empresa estatal dependiente de esta cartera se encargará del desarrollo de la ingeniería básica y el plan de construcción del buque.

   Esta embarcación que reviste importancia en el marco del proyecto nacional de avanzar en un programa antártico para resguardar la soberanía y los intereses argentinos en el Continente Blanco.

buque polar argentina

   “Necesitamos tener un buque polar para fortalecer nuestra presencia en la Antártida. El Irízar después de la reparación, ha cedido bastante capacidad de carga para el desarrollo del área científica y contará con laboratorios a bordo”, dijo Taiana.

   “El buque polar –agregó--, es una necesidad para el traslado de las dotaciones y suministros durante la Campaña Antártica de Verano. La incorporación de este buque logístico polar acompañará al rompehielos Irízar en la tarea de abastecer a las bases argentinas en la Antártida, desarrollando las capacidades de la Industria Naval Argentina”.

almirante irizar

   El titular de Defensa destacó la importancia estratégica que tiene la presencia argentina en la Antártida desde 1904.

   “Es central. Desde muy tempranamente nuestro país comprendió la importancia que tiene la Antártida y por eso somos miembros fundantes del Tratado Antártico.

   “Sabemos –continuó--, de la importancia del desarrollo científico que se lleva a cabo y de la permanente reafirmación de nuestra soberanía".

   Luego afirmó que la decisión de reabrir la Base Petrel en la Antártida para alcanzar una mayor presencia y un mejor desarrollo científico, son claves para las futuras generaciones de argentinos.

   La decisión administrativa aprobada hoy adjudica el desarrollo de la ingeniería básica y plan de construcción de un buque polar para la Armada Argentina a Talleres Navales Dársena Norte SACI (Tandanor), por un monto total de pesos 63.525.000 y de euros 6.917.812.

Tudino se refirió a las obras

   Por su parte, el presidente de Tandanor, el ingeniero Miguel Tudino, afirmó en diálogo con Télam que con Aker Arctic se acordó la ejecución de la ingeniería básica que se va a realizar en forma conjunta.

   “Gran parte va a estar a cargo de la consultora finlandesa que es responsable del diseño de cerca del 85% de los buques polares que existen, pero vamos a trabajar en un equipo integrado con una oficina técnica propia de Tandanor que va a trabajar sobre los aspectos eléctricos y electrónicos del proyecto".

   "Estimamos que la ingeniería básica va a llevar unos catorce meses pero en simultáneo vamos a avanzar en la ingeniería de detalle pensando en que todo el buque se va a construir en nuestro astillero; todo este proceso puede extenderse unos quince meses hacia adelante en total, y luego en la medida que se acrediten los fondos podríamos avanzar con la construcción que tiene un plazo previsto de unos cinco años", señaló.

Detalles del proyecto

   El proyecto concebido en 2014 prevé el diseño y construcción de un buque de transporte polar con una tipificación de refuerzo de hielo según la Asociación Internacional de Sociedades de Clasificación de Buques de " Polar Class 4" (PC4).

infografia buque polar argentino

   Esti le permitiría operar libremente en el Norte de la Península Antártica con posibilidad de acceder hasta la Base Belgrano II, al sudeste del mar de Weddell y a unos 1.300 kilómetros del Polo Sur, ante la eventualidad de reemplazar al rompehielos "Almirante Irízar".

   El nuevo buque podría articular todo el sistema logístico antártico, incluyendo la Base Integrada Ushuaia y la Base Conjunta Petrel; tendría una eslora (largo) de 131,5 metros, una manga (ancho) de 23,6 metros, un calado de 8 metros, y podría navegar en aguas libres a una velocidad de hasta 16 nudos mientras que en aguas con hielos de hasta un metro de espesor podría movilizarse a 2 nudos.

   Además, dispondría de una autonomía de 15.000 millas náuticas utilizando sus dos motores principales al 85 por ciento de su potencia y cargado hasta el calado de diseño.

   El buque podría embarcar a los 105 integrantes de su tripulación junto a 25 integrantes del grupo aéreo de los dos helicópteros que pueden operar en su hangar y 60 pasajeros que realicen tareas científicas o de mantenimiento en las bases antárticas argentinas.

   Este proyecto también incorpora el empleo de contenedores en el esquema de la logística antártica para brindar mayor agilidad en todo el proceso de reabastecimiento y, también, la gestión inversa de los residuos generados.