“No es sensato esperar que ello redunde en mejores condiciones de conservación. Por el contrario se aumentará la capacidad de explotación de los extranjeros y se mantendrá su conducta irregular y evasiva”, señalan desde OPRAS.
Redacción Argenports.com
“Llevan muchos años robando recursos en alta mar. Es un hecho. El mayor desatino es facilitarles más aún la irregular explotación que llevan a cabo con irreverente displicencia”
La frase pertenece al doctor Eduardo Pucci, director ejecutivo de la Organización para la Protección de los Recursos Pesqueros del Atlántico Sur (OPRAS) y uno de los mayores especialistas en lo referente a la actividad de los buques pesqueros extranjeros en nuestro mar y apunta a concientizar sobre los graves riesgos que implica la posibilidad de dar apoyo a estos pesqueros extranjeros desde la costa de Chubut.
“Ante la supuesta posibilidad de dar acceso a los puertos argentinos a buques de pabellón chino que operan en las aguas adyacentes a la Zona Económica Exclusiva, solo cabe expresar el rechazo absoluto a esa alternativa, cualquiera sea la razón esgrimida para que esa alternativa se encuentre en análisis, ahora, en áreas del Puerto de Comodoro Rivadavia”. sostuvo.
Eduardo Pucci, foto Pesca con Ciencia.
A su entender, disponer de un puerto cercano al caladero aumenta exponencialmente el interés de los armadores chinos y otros por la captura a obtener y reduce notablemente sus ya subsidiados costos.
“No es sensato esperar que ello redunde en mejores condiciones de conservación. Por el contrario se aumentará la capacidad de explotación de los extranjeros y se mantendrá su conducta irregular y evasiva”, explicó.
En tal sentido, dijo que esto viene sucediendo en todos los casos de intento de inspección o visita, por parte de las autoridades de control, obligadas a realizar persecuciones, riesgosas, costosas e infructuosas en muchos casos.
“El Atlántico Sudoccidental es escenario de una brutal y desvergonzada depredación por parte de flotas extranjeras, particularmente china, en desprecio de las obligaciones internacionales y de los intereses y derechos de nuestro país sobre los recursos del área.
“No satisfechos con ello y a cambio de alguna otra negociación comercial en curso, pretenden que la argentina, víctima de su irregular conducta, les facilite la tarea, economice sus costos y aumente su productividad dándoles facilidades portuarias para abastecimiento, combustible, reparaciones, etc”, agregó Pucci.
Explicó que los buques de la flota argentina de calamar, por ejemplo, solo están trabajando 3 meses de los 7 que, en teoría duraría la temporada de captura según las normas y fundamentos científicos que rigen en la ZEE.
Sin embargo, señaló que las flotas extranjeras no respetan, obviamente los plazos de apertura y cierre de las temporadas ni la presencia de juveniles ni la tasa de escape ni cualquier otra medida de conservación de las especies.
"Esta conducta de explotación irresponsable se repite y afecta a otras especies, tanto transzonales como asociadas y no solo al calamar sino a toda la cadena trófica y al equilibrio del sistema biológico”.
El especialista, en una editorial publicada en el sitio institucional de OPRAS, dijo que el o los puertos del Estado ribereño frente al área de pesca, resultan ser fundamentales a la hora de negociaciones políticas y económicas y constituyen un elemento de vital importancia de negociación del que dispone el estado costero, en este caso la Argentina.
“Lejos de nuestras propuestas estaría negociar con quien depredó y depreda y aún más lejos está de facilitar su operación regalando el uso portuario, elemento de vital importancia que tiene el país para negociar internacionalmente y lograr un régimen de gobernanza adecuado a nuestros intereses y necesidades”.
Recordó que las facilidades portuarias permiten no solo mantener y aumentar la explotación sino abastecer la industria china y sus exportaciones a los mismos mercados donde la Argentina compite contra precios subsidiados.
Al respecto, explicó que de esta forma se terminan desplazando del mercado internacional los productos argentinos mientras se mantiene el arancel de ingreso al propio mercado de origen.
“El resultado es una ecuación cuyos términos se contradicen, claramente, con nuestros objetivos generales, productivos e institucionales.
“Por lo expuesto, es necesario que se desista, lisa y llanamente, de cualquier alternativa en el sentido señalado y, atendiendo a los intereses pesqueros argentinos y de su natural competencia nacional, se desaconseje también a otras áreas que puedan estar opinando, de que se siga con este tema por fuera de un tratamiento integral y orgánico de carácter regional y multilateral”.
Pucci desde hace años viene reclamando un acuerdo de gobernanza y ordenamiento subregional para la conservación y explotación sostenible y recién después analizar el acceso a puertos.
“Es posible discutir este tema con mayor amplitud conceptual sin desconocer que los puertos son un importante e imprescindible elemento de negociación y que, por esa razón, es fundamental apuntar y obligar primero al ordenamiento normativo del área y luego analizar al tema de modalidad de acceso a puertos y no a la inversa”.