Así es el buque británico que navegó ilegalmente por aguas argentinas

15 febrero 2023

El barco de investigación RRS Sir David Attenborough, de la British Antarctic Survey, es un rompehielos provisto de avanzados sistemas de robótica marina.


El buque inglés durante su reciente estadía en el puerto chileno de Punta Arenas. Foto Daniel Antunez / Marine Traffic.


Redacción Argenports.com

   No resulta novedad señalar que detrás de la investigación científica Gran Bretaña siempre ha ocultado oscuros intereses, pero ahora un buque acaba de despertar las alertas de las autoridades argentinas por haber navegado ilegalmente aguas nacionales.

   Se trata del RRS Sir David Attenborough, uno de los buques de investigación polar más avanzados del mundo.

   Con menos de dos años de antigüedad, durante su viaje inaugural, en noviembre de 2021 se lo presentó como una plataforma de investigación multidisciplinaria que transformará la forma en que se lleva a cabo la ciencia a bordo de barcos en las regiones polares y proporcionará científicos con instalaciones de última generación para investigar los océanos, el fondo marino, el hielo y la atmósfera.

barco ingles

Foto J E T Byrne.

   Por ejemplo, la robótica marina y los vehículos operados a distancia, incluido el famoso Boaty McBoatface, pueden capturar datos de las profundidades del océano y de lugares previamente inaccesibles bajo el hielo.

   Desde el barco, que tiene 130 metros de eslora, los científicos pueden desplegar, operar y controlar una gama de instrumentos científicos pilotados de forma remota al mismo tiempo, lo que significa que pueden recopilar mediciones de vehículos operados de forma remota y plataformas autónomas tanto en el aire como en el mar simultáneamente.

La denuncia argentina

   Según informaron distintos medios nacionales e internacionales, un buque británico que zarpó desde las Islas Malvinas y surcó por los mares argentinos provocó una alerta en las autoridades navales.

   El rompehielos RRS Sir David Attenbourgh fue detectado por Prefectura Naval Argentina, que activó el procedimiento previsto ante las navegaciones ilegales en la plataforma continental marina.

   El barco científico circuló entre el último 21 y 26 de enero por la jurisdicción nacional cuando provenía del archipiélago en disputa hasta Punta Arenas, en Chile. Para la normativa del país, este tipo de maniobras son objeto de controversia legal a raíz del conflicto por la soberanía del territorio de las islas.

barco ingles

Foto Michael Thomas / Marine Traffic.

   Según el decreto 256/2010 firmado por la entonces presidenta Cristina Kirchner, toda embarcación o artefacto naval que transite entre los puertos del continente argentino y de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur; o atraviese las aguas jurisdiccionales con estos destinos; deberá solicitar una autorización previa.

   El RRS Attenborough no solo incumplió ese paso necesario, sino que permanece registrado en Puerto Stanley bajo la bandera ilegítima de las “Islas Falkland”, según indicaron fuentes de la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas al diario Infobae.

   Ante el incidente detectado, Prefectura Naval “aplicó estrictamente la normativa” vinculada al decreto 256/10 y de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), agregaron desde el organismo que depende de Cancillería. A través del sistema de guardacostas; y con apoyo de la Armada Argentina, se realizó el trazado y seguimiento del buque científico y se les notificó acerca de las irregularidades.

   En su intinerario, el RRS Attenborough navegó luego desde las Islas Malvinas hacia la Antártida, y luego por el Estrecho de Magallanes para recalar en Punta Arenas.

barcoiingles

Foto British Antarctic Survey.

   Allí se confirmó que el buque no estaba utilizando el pabellón ilegal. Utilizar esa insignia, en el caso de los buques civiles o científicos, hubiese implicado una queja formal de parte de Cancillería hacia el país vecino. La normativa del Mercosur y de los países asociados prohíben la circulación de los buques con bandera de las Islas Malvinas.

   La circulación del barco científico se presume como “paso inocente”, según la Convemar, que implica toda navegación que “no afecte a la paz, la seguridad y el orden del Estado ribereño”.

   El Estado argentino no puede obstaculizar este tránsito en esas condiciones. Ahora bien, en el artículo 92 de esa normativa internacional, los buques solo “pueden navegar con el pabellon de un solo Estado” y tampoco podrá “cambiarlo durante el viaje ni en una escala”.