Una fuerte apuesta realizará YPF en las áreas que posee en Vaca Muerta.
Redacción Argenports.com
YPF apostará fuerte a este 2022 ya que realizará una inversión de 800 millones con el objetivo de conectar 100 pozos a sus cuatro áreas donde opera el shale oil de Vaca Muerta.
En la denominada “zona caliente” de YPF, que es la que produce más del 70% del crudo en la provincia de Neuquén, está el sector más rico que tiene el país en materia no convencional.
Los datos surgen del call con inversores realizado por la compañía, donde explicó que este año más de u$s 800 millones, que es más del 50% de los fondos para el sector no convencional, irán a parar a cuatro áreas clave como Loma Campana, Bandurria Sur, La Amarga Chica y la incorporación de Aguada del Chañar, donde recientemente hubo buenos resultados en la extracción de shale oil con la perforación de dos pozos.
La vinculación de 100 nuevos pozos durante 2022 podría llevar la producción a un nuevo récord en Vaca Muerta, en este contexto donde el bloque convencional le aporta cierta estabilidad a la economía del país.
Pero el salto de producción siempre encuentra un cuello de botella: la falta de oleoductos para evacuar tamaña producción petrolera empujada por la velocidad de rendimiento que tiene el shale.
El transporte es un limitante y la compañía está viendo alternativas para proyectos de midstream.
Respecto del área caliente del shale oil, en estos cuatro yacimientos hidrocarburíferos en enero de este año se sacaron 122.469 barriles de petróleo por día (bpd), que es una buena parte del shale oil de Vaca Muerta.
Fuentes el sector indicaron que hay pozos que tienen una gran rendimiento inicial, sobre todo en la incorporación de Aguada del Chañar, en el plan de inversiones de YPF.
Solo en el yacimiento insignia de Loma Campana produjo 61.213 bpd en enero pasado, poco más del 50% más que el mismo mes del año anterior. Lo mismo sucede con el área Bandurria Sur, que reporta unos 22.952 bpd, y La Amarga Chica, que lo hace con 35.465 bpd.
En el área Aguada del Chañar comenzó la carrera del shale oil y en diciembre de 2021 produjo 1.688 bpd, mientras que en enero de este año la producción de crudo subió a 2.866 barriles.
El área tiene dos pozos que ya empiezan a dar resultados que entusiasman a la compañía, para que el yacimiento tenga un futuro productivo dentro de la zona caliente del shale oil.
“De ahora en adelante, incluyendo también nuestro bloque Aguada del Chañar, que constituye el primer bloque de shale oil dentro de nuestro hub central en ser 100% de nuestra propiedad y donde acabamos de conectar pozos durante diciembre, con resultados tempranos prometedores”, se explicó en la call de inversiones de YPF de días atrás.
Dentro del esquema de inversiones, YPF destinará unos u$s 100 millones en instalaciones. Una parte de esos fondos irá al tercer tren de la Planta de Tratamiento de Crudo (PTC) de La Amarga Chica y una nueva instalación para el área Bandurria Sur, que ha disparado su producción. El resto de esa inversión se destinará a perforación y terminación de pozos.
La operadora nacional pretende conectar los pozos DUC (pozos perforados no terminados) en 2022 y seguir con el esquema de perforación para ampliar una cartera más grande, de cara al 2023.
“Las actividades de perforación deberían ser un poco más altas para reconstruir una cartera de DUC un poco más grande para prepararnos para un mayor crecimiento en 2023. Y también estamos ampliando nuestro desarrollo de petróleo de esquisto bituminoso (shale) más allá del eje central”, se detalló.
Expandir la frontera de Vaca Muerta, para sacarla del polígono de Añelo y los alrededores, es uno de los objetivos que tiene YPF desde hace bastante tiempo.
De hecho, comenzó con la explotación de pruebas piloto en Rincón de los Sauces, como en Chihuido de la Sierra Negra.
De acuerdo con lo que se informó a los inversores, en 2021 la compañía firmó junto con el socio Equinor “un nuevo permiso de explotación no convencional en la parte norte de la ventana petrolera de Vaca Muerta, formando una nueva concesión denominada Bajo del Toro Norte, con un área de 114 kilómetros cuadrados, donde planeamos amarrar en seis nuevos pozos en 2022”.
“Como resultado de estas inversiones y gracias al aumento significativo en la producción, a lo largo de 2021, esperamos que nuestra producción total de hidrocarburos aumente aproximadamente un 8% año tras año, lo que representa la mayor producción orgánica crecimiento de la producción de nuestra empresa en los últimos 25 años, incluido un aumento estimado del 50% en la producción de petróleo de esquisto proveniente de nuestro centro central”, se sostiene en el informe.