Las principales diferencias entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio se centraron en que se reduce del 10 al 5 por ciento el corte obligatorio entre el gasoil y el biodiesel, y en las atribuciones para que la secretaría de Energía pueda aumentar o reducir los porcentajes de acuerdo a los precios internacionales.
Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación emitió hoy dictamen favorable a un proyecto que establece un marco regulatorio de la ley de biocombustibles, que propone un corte del 5 por ciento para el gasoil y el biodiesel y del 12 por ciento entre las naftas y bioetanol.
Las comisiones de Energías y Combustibles, y de Presupuesto y Hacienda, firmaron un despacho para regular los biocombustibles, que contó con el respaldo del Frente de Todos y bloques aliados, y fue rechazado por Juntos por el Cambio que quiere mantener el actual régimen.
El despacho de mayoría consiguió 49 firmas -28 en presupuesto y 21 en energía entre las dos comisiones- y fue respaldado por el Frente de Todos, el Movimiento Popular Neuquino, el bloque Justicialista, y el Frente para la Concordia Misionera, pero sorpresivamente a estos se sumaron dos diputados radicales: José Cano (Tucumán) y Jorge Rizzotti (Jujuy) y dos macristas Domingo Maya (Tucumán) y Osmal Moldani (Jujuy)..
En tanto, el resto de Juntos por el Cambio propuso extender el actual régimen hasta el próximo 31 de diciembre de 2024, en sintonía con el proyecto de ley sancionado el año pasado por el Senado y que el oficialismo en Diputados decidió no impulsar para proponer un nuevo régimen.
El Régimen de Promoción de Biocombustibles que está vigente desde hace 15 años fue prorrogado hasta el 12 de julio.
Las principales diferencias entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio se centraron en que se reduce del 10 al 5 por ciento el corte obligatorio entre el gasoil y el biodiesel, y en las atribuciones para que la secretaría de Energía pueda aumentar o reducir los porcentajes de acuerdo a los precios internacionales.
La iniciativa establece la reducción del 10% al 5% en el corte obligatorio entre gasoil y biodiesel. A diferencia del combustible elaborado a base de caña de azúcar, que los volúmenes deberán ser del 6% de la mezcla mínima obligatoria.
El dictamen se basa en el proyecto presentado por los diputados del Frente de Todos, Omar Félix y Marcos Cleri y busca reemplazar la ley que estableció el Régimen de Promoción de Biocombustibles, que luego de 15 años de implementación, fue prorrogada hasta el 12 de julio.
Los puntos centrales, que tendrán vigencia hasta 2030, son los porcentajes de los cortes entre gasoil y biodiesel y bioetanol con caña de azúcar y con maíz, y otorga además facultades a la Secretaria de Energía para subir o bajar esos porcentajes.
Otro punto del proyecto que genera debate, es el artículo que implica que la Secretaría de Energía podrá "elevar el referido porcentaje mínimo obligatorio cuando lo considere conveniente en función del abastecimiento de la demanda, la balanza comercial, la promoción de inversiones en economías regionales y/o razones ambientales o técnicas".
De forma inversa, el corte podrá reducirse hasta el 3% "cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del biodiésel pudiera distorsionar el precio del combustible fósil en el surtidor, o ante situaciones de escasez de biodiésel por parte de las empresas elaboradoras".
Al fundamentar su iniciativa, Félix evaluó necesaria "la presentación de un marco regulatorio que considere las nuevas realidades que tiene el sector, más las coyunturas que se presentan y dar previsibilidad y certeza a una actividad económica que queremos siga creciendo".
Por su parte, Cleri consideró que el proyecto “tiene una mirada integral que busca dotar de herramientas para que el sector privado junto con el público puedan planificar durante este año la inversión y la transición sin afectar el bolsillo de los argentinos”.
En cambio, el vicepresidente de la comisión de Energía, el legislador de Juntos por el Cambio, Omar De Marchi, argumentó su postura contraria a la iniciativa oficial. “No estamos en épocas de serenidad macroeconómicas, inclusive en el contexto internacional, no es el mejor momento para alumbrar un nuevo régimen”.
Además, se inclinó por la prórroga existente y sostuvo: “Haber accedido a una prórroga de 4 años como lo planteo el Senado hace solo 6 meses atrás y de manera unánime, creemos que ese era el camino correcto”. Por otro lado, criticó que con este proyecto se le da "al Secretario de Energía la potestad absoluta de elegir quien vive y quien muere en el sector de biocombustibles”.
Para la legisladora radical Jimena Latorre la iniciativa "no tiene sustentabilidad, ni promoción de energías limpias, acá lo que hay es un régimen intervencionista, donde el Estado, poco eficiente viene a regular esta actividad después de 11 años ” y Alma Sapag, del Movimiento Popular Neuquino, habitual aliada del oficialismo, anunció que apoyará la iniciativa en general y pidió considerar otros regímenes de promoción que se vienen impulsando desde el Gobierno Nacional "que no deberían colisionar con este proyecto de ley".
Con respecto a la sustitución de importación, el proyecto establece que la autoridad de aplicación puede adoptar los medios para lograr ese objetivo "con el objeto de evitar la salida de divisas, promover inversiones para la industrialización de materia prima nacional y alentar la generación de empleo".
En ese aspecto, la iniciativa fija que las empresas de biocombustibles que decidan abastecer dichas mezclas deberán garantizar la provisión de los productos en cuestión. En caso contrario, podrían ser sancionadas por la autoridad de aplicación.