Sigue empeorando la situación del Paraná y podría superar a la bajante máxima de 1944

16 junio 2021

La Cámara de Puertos Privados destacó que gracias al dragado eficiente realizado por Jan de Nul los buques continúan saliendo con buen calado.


La extrema bajante genera cada vez mayores desafíos a la navegación en el Paraná.


Por Redacción Argenports.com

   El río Paraná se mantiene con una tendencia bajante en junio, con alturas muy por debajo de los límites de aguas bajas en varias ciudades de Entre Ríos, y advierten que la tendencia prevé que continuará el descenso y podría alcanzar niveles muy similares a los registrados en 1944, el año más bajo de la historia.

   La Liga Naval Argentina hizo hincapié en el millonario nivel de pérdidas (en dólares) que esta situación origina.

   Según los expertos de la centenaria institución naval si bien se estima no llegar al extremo de la paralización de un puerto, durante semanas o meses los buques zarpan de los muelles ubicados a la vera del Paraná con sus bodegas cargadas parcialmente.

barcos parana

   Esta situación obliga al completado de las mismas, una vez que el buque arriba al Río de la Plata o en los puertos de Bahía Blanca y Quequén, lo que no solo retrasa la operación naviera sino que insume costos adicionales de importancia.

   “Tengamos en cuenta que el año pasado la Cámara de Cereales de Rosario estimó las pérdidas solo por cuestiones hídricas, en 240 millones de dólares”, informaron al diario Infobae desde la sede central de la institución.

   Por su parte la Cámara de Puertos Privados de la República Argentina al margen de manifestar su preocupación por la actual situación, aprovechó la ocasión para manifestar que con esta bajante del río “queda en evidencia la importancia de un dragado eficiente. Pese al estiaje actual y aun con algunas dificultades seguimos saliendo del río con un buen calado”.

   “Tenemos un dragado eficiente y con equipo moderno. Una bajante de estas características no abordada con técnica, planificación y equipamiento acorde, nos deja un río con un calado de no más de 20 pies lo que sería un verdadero desastre operativo y económico. Una ecuación costo beneficio que no cerraría por ningún lado”, agregaron.

   En tanto, Fuentes del Instituto Nacional del Agua (INA) no auguran mejorías en lo relativo a los niveles de agua en el curso medio e inferior del río Paraná de aquí al mes de agosto.

rio parana

   Por el contrario, sospechan que la situación tenderá a agravarse. Los técnicos consultados por Infobae indican que es normal que los ciclos de bajante no sean aislados. “Tuvimos una gran bajante en 2020, lo mismo ahora. No podemos descartar que estemos inmersos en un proceso que se puede mantener o agravar en los próximos años”, finalizan.

   "Es alta la probabilidad de un agravamiento de la bajante en el río Paraná y con esa tendencia alcanzaría niveles similares a los registrados en el año más bajo de la historia registrada", apuntó el Instituto Nacional del Agua (INA).

Los registros de 1944

   En 1944, la situación fue peor que la actual: frente a Paraná, capital entrerriana, el río marcó 1,40 metros por debajo del cero (altura sobre nivel del mar); en Diamante -1,29; y en La Paz -1,08.

   En ese sentido, el INA aseguró que "no se espera una mejora sensible en los próximos meses", y que julio "será especialmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua fluvial para consumo urbano", por lo que en los próximos meses el río se acercará a esos valores.

   En Paraná, según señaló la agencia oficial de noticias Télam, el río presenta hoy una altura de 22 centímetros, 2,08 metros inferior al límite de aguas bajas (2,30 metros), luego de descender unos 93 centímetros en seis días; y el INA prevé que podría llegar a cinco centímetros de altura a fines de mes.

parana pc

   También, en Diamante, la altura del río se mantiene subiendo y bajando cercano a los 50 centímetros, hoy con solo 52 centímetros, por debajo de los 2,40 metros del límite y 91 centímetros menos que el 6 de junio.

   En La Paz, el río Paraná bajó a 70 centímetros; 1,10 metros menos que a principios de mes y muy por debajo de los 3,20 metros de límite de aguas bajas.

   Para esa ciudad entrerriana, el INA espera que la altura "continúe en franco descenso, hasta los 50 centímetros", y se mantenga "por debajo del promedio histórico de junio" de 4,22 metros, donde puede descender hasta los 25 centímetros de altura.

   En tanto, en Victoria el río bajó cinco centímetros a 1,40 metros luego de mantenerse estable cercano a los 2 metros de altura, y continúa por debajo de los 2,60 metros que marcan las aguas bajas.

rioparana

   A raíz de la bajante, varias embarcaciones quedaron encalladas en barro seco, salieron a la luz numerosos bancos de arena, anclas antiguas, peces grandes quedaron estancados en bancos de arena y los municipios debieron trabajar para mantener el servicio de agua potable en diferentes localidades de Entre Ríos.

   También, en algunos sectores del río se visibiliza sobre la superficie la manta protectora del túnel subfluvial que une las capitales de Entre Ríos y Santa Fe; y se registraron importantes desmoronamientos de islas cercanas al puente que une Rosario y Victoria.

   En tanto, según Télam, la Prefectura Naval Argentina (PNA) no pudo, entre abril y junio del año pasado, medir la altura en Victoria y Diamante, ya que el sistema no permite registros menores al metro de altura.

   La población de peces del Paraná depende de los ciclos hidrológicos y climáticos, por lo que el río bajo perjudica la reproducción y el crecimiento natural de ciertas especies, algo que se corrobora con los pescadores y comerciantes, quienes aseguraron que la pesca bajó notablemente respecto a años anteriores, al igual que las ventas.