Brasil avanza en la negociación para recibir el gas de Vaca Muerta

30 junio 2022

El presidente Jair Bolsonaro mencionó que hay conversaciones permanentes para concretar los negocios con Argentina.


La propuesta para llevar el gas incluye la construcción de un gasoducto, con una inversión de 3.700 millones de dólares.


Redacción Argenports.com

   “Estamos bastante avanzados en traer el gas de Vaca Muerta para acá”.

   La frase pertenece a Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, quien afirmó que mantiene conversaciones de manera permanente con Argentina, durante un encuentro con dirigentes de la industria.

   No es la primera vez que Bolsonaro se refiere a la posibilidad de recibir gas desde la Cuenca Neuquina.

   En los primeros días de junio, el presidente de Brasil afirmó que el acuerdo con Argentina para la exploración de gas de Vaca Muerta está en pie. Lo hizo en la reunión bilateral improvisada con su par Alberto Fernández, al margen de la Cumbre de las Américas.

   “(Alberto) Fernández, nuestro acuerdo de gas de Vaca Muerta avanza. Puede estar seguro, será bueno para nuestros dos países, y no dejaremos de importar gas de Bolivia”, dijo.

   Hay que recordar que el Gobierno brasileño manifestó quejas por el acuerdo de gas con Bolivia desde que el país vecino cortó el mes pasado el 30% del gas enviado a Brasil para desviarlo a Argentina, que estaba experimentando problemas de abastecimiento.

   En ese momento, Bolsonaro llegó a decir que el recorte había sido una colusión entre el Gobierno boliviano y la gerencia de Petrobras para perjudicarlo.

   “Bolivia cortó el 30% de nuestro gas para entregarlo a Argentina. El gas, si hay que comprarlo en otro lado, es cinco veces más caro. ¿Quién pagará la cuenta? Es un negocio que parece orquestado para favorecer a ya saben quién”, dijo Bolsonaro en una conversación con sus seguidores.

   El proyecto entre Brasil y Argentina para Vaca Muerta prevé la construcción de una red de gasoductos que uniría el yacimiento argentino con el sur de Brasil, en una propuesta de inversión de 3.700 millones de dólares y conexiones de 1.400 kilómetros.

   El tema ya había sido discutido entre los dos presidentes en 2020, pero chocó con la intención de Brasil de aumentar su propia producción de gas. El asunto volvió a ser discutido en el breve encuentro entre Fernández y Bolsonaro durante la cumbre.